Quique y su alegato antirracista: “Estoy orgulloso de cada poro gitano que tengo”

Quique Flores, entrenador del Sevilla, valoraba con felicidad la victoria de su equipo en Getafe: “Estamos felices. Es difícil sacar puntos de Getafe, es un rival que está tranquilo para jugar porque ha cumplido sus objetivos. Nosotros veníamos con nerviosismo y urgencias. Dejamos la portería a cero. Sus ocasiones del primer tiempo fueron producto de nuestros errores. Estamos más cerca del objetivo, se lo dedicamos a la afición y si pasan dos semanas contentos con esto nos parecerá muy bien”.

Sobre los insultos racistas que recibió de la grada: “Estoy orgulloso de cada poro de mi cuerpo y de mis venas que es gitano. Otra cosa es que lo hagan de manera racista. Lo que pasa es que parte del público cree que puede ir a los estadios a decir lo que quiera y cuando quiera, y nosotros somos trabajadores que se nos debe respetar. Me parece aberrante que digan cosas que salgan de cualquier espacio de convivencia. Ha habido aficionados del Getafe que han estado en contra de los que han insultado eso. Tenemos que tener que tener memoria para llevar el fútbol a otro sitio. No podemos convertir esto en un circo que sacrifique a determinados jugadores. Igual le tiene que pasar esto a alguien muy grande para que todos los poderes se pongan a trabajar en esto. Si entre todos no hacemos algo no daremos un lugar a las generaciones que hay detrás para ir como van a tenis, al golf o al baloncesto, a pasárselo bien, no a insultar”.

“Hay que creer en momentos difíciles, lejos de envolvernos en atmósferas negativas. Y debemos confiar en la gente que quiere lo mejor para su club. Este triunfo es una gran alegría. Hemos sabido vivir los últimos minutos, que nos ha hecho mucho daño en otros partidos. No hemos pasado entonces apuros. El partido requería un tono dinámico”, añadía el técnico madrileño, que elogió a Sergio Ramos por su tanto: “Los grandes meten goles en sus cumpleaños, las cosas les salen bien. Y Sergio Ramos es un grande”.

Quique ya mira hacia el futuro: “El último parón fue doloroso después de la derrota ante el Celta. Cuesta mucho retomar el vestuario cuando las dinámicas son intermitentes. Cuando un equipo grande como el Sevilla juega por objetivos que no son los suyos todo se pone cuesta arriba. Ojalá pasar la barrera de los 30 puntos nos dé otro impulso, quedan 24 puntos e intentaremos ser lo más efectivos posibles. Trabajaremos con ilusión y podemos hacer una comparación con la devoción de los costaleros. Tenemos que ser muy costaleros, juntar mucho los hombros y tirar para arriba”.

Y terminó con algunos tocados y canteranos: “Badé llegaba muy justo al partido, hemos confiado mucho en él hasta cuando ha podido. Ocampos ha tenido un golpe grosero, nos da rabia que Juanlu no juegue más porque entiende su rol y nos da mucho cuando sale”.

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