Quique: “Los dos sabemos que es un partido muy definitivo”
El técnico no se fía del posible cansancio del Sevilla y apela al corazón de los suyos: “debemos sentirnos orgullosos al volver al vestuario”.
Otra final en el Coliseum contra un rival directo.
Venimos jugando este tipo de partidos contra el Valencia, el Girona, el Cádiz… Están definidos los objetivos de cada equipo. Hay once equipos en una liga muy comprometida. El partido que tenemos que jugar es el nuestro sin fijarnos en el resto. Con la máxima humildad, demos el máximo con profesionalidad y siendo combativos y duros para los rivales. Sentirnos orgullosos cuando lleguemos al vestuario es lo que debemos intentar.
¿Cómo se prepara mentalmente otro partido de tanta tensión?
Acortando las emociones y llevándolas a cada partido. Esperamos tener un apoyo incondicional de nuestros aficionados, porque ellos van entendiendo que son finales. Preparamos a los jugadores para que se centren en le desafío que viene. El Sevilla es un buen equipo con una plantilla importante en una situación incómoda. Estaremos exigidos y queremos exigir mucho al rival también.
El partido de ida fue hace poco. ¿Espera algo similar o no?
Todos los partidos son diferentes. Aquella segunda parte nos valió como rastro de lo que podía ser valioso. Ellos cambian alineaciones y dibujos jugando dos competiciones. Los dos equipos sabemos que es un partido muy definitivo e importante. Queremos repetir nuestros buenos hábitos. Que se consoliden, crezcan y se extiendan en el tiempo. Es lo que está pasando en la segunda vuelta. Hay que seguir sumando y darle importancia a cada situación que ocurra en el terreno de juego.
La segunda vuelta está siendo buena, pero vuelven a estar en puestos de descenso.
Consiguiendo más del cincuenta por ciento de los puntos de la segunda vuelta, arrastramos lo que hicimos en la primera. Sumar no es un indicativo de que las cosas vayan a mejorar al instante. Ganar nos cambia el humor, la sonrisa y la ilusión. Hacemos partícipes a los aficionados de una esperanza de éxito mayor en el futuro y por tanto hay que volcarse en esos noventa minutos.
Hay bajas importantes en defensa. ¿Tiene decidido el once?
Tenemos claro el once. Lo importante es acertar y que los jugadores elegidos tengan la actuación para poder superar al rival. Tenemos mucha fe en cualquiera que pueda jugar y mucho ojo puesto en dos futbolistas que pueden salir en la segunda mitad. Las aportaciones en los últimos veinte minutos deben ser fundamentales para el resultado final. Llegamos siempre al final de los partidos con las situaciones al límite. Queremos que haya buen rendimiento de los que salen en el once y de los que entran desde el banco. Que se aviven pronto a la hora de entrar en el partido.
¿Qué puede marcar la diferencia en un duelo tan igualado?
En estos partidos los detalles son fundamentales. Pueden pasar muchas cosas tal y como están las normas en el fútbol actual y debemos estar preparados para todo. Estará marcado por el detalle pequeño. Las finales se juegan así. Hay que intentar cometer los mínimos errores posibles.
¿Cómo puede influir al Sevilla el partido del jueves en Estambul y su situación?
Intentamos no ver beneficios en eso. Hemos podido ver al rival un partido más. Es un equipo preparado para jugar dos o tres partidos en una semana porque la plantilla está confeccionada para eso. No pensamos que lleguen cansados o tengamos ventajas. Vamos a pensar que jugamos contra un rival que nos pondrá dificultades y no nos confiamos.
Cien partidos al frente del Getafe. ¿Cuál fue el mejor momento?
Estoy agradecidísimo. Se lo debo a todos los que forman parte de la familia del Getafe. Los acumulo desde hace veinte años. Fueron momentos importantes en la historia del club. Más allá del número de partidos la clave es la trascendencia de los momentos. El año pasado al final de la temporada y el primer año al consolidar la permanencia fueron los mejores momentos.