Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

VALENCIA

Quilón entra en escena

El representante de Baraja ya perfila con Corona el nuevo contrato del entrenador. Hay buena sintonía, pero no está cerrado.

Manuel García Quilón, durante la presentación de Baraja como entrenador del Valencia el pasado 15 de febrero
DAVID GONZALEZ ARENASDiarioAS

La renovación de Rubén Baraja va por buen camino. El técnico y el club han ido quemando etapas durante esta semana. El domingo, tras lograr la salvación ante el Betis, el Pipo ya supo que el club tenía la intención de contar con él. El miércoles, como adelantó AS, se produjo la primera reunión formal entre Baraja y Miguel Ángel Corona. En el cónclave, también estuvo Javier Solís, director corporativo. Faltó Layhonn Chan. La presidenta no asistió al estar en Singapur, pero eso no impidió que todas las partes acercasen posturas.

Tras esa reunión, ha entrado en escena Manuel García Quilón, el representante de Baraja. El agente del técnico ya le está dando forma al nuevo contrato del Pipo. Quilón está puliendo los años de contrato, así como los emolumentos que recibirá el entrenador. El representante está en una situación diferente a la del mes de febrero, cuando Baraja aceptó el reto casi sin mirar ni cantidades ni condiciones. El vallisoletano antepuso su pasión y sueño por encima de cualquier cosa. Lograda la salvación, Baraja y su agente tienen muchas qué decir en este momento.

La negociación va por buen camino y la sintonía es positiva, pero el acuerdo todavía no está cerrado del todo. Baraja está insistiendo en el proyecto. El vallisoletano quiere un plan ambicioso, de cambios y transparencia. El Pipo espera un cambio, el famoso “reseteo” que aireó el club la pasada semana en su comunicado oficial. Corona está trasladando a la propiedad todas las peticiones y las exigencias del entrenador. Hasta la fecha, la operación está encarrilada pero aún faltan varios flecos por resolver. Los detalles y alguna exigencia más ya están en manos de Manuel García Quilón, el último actor que ha aparecido en escena para cerrar una negociación que nadie quiere que se convierta en culebrón.