Amante del golf y con mano de hierro. Así es Mateu Alemany, el fichaje del Atleti para su cúpula
El ex de Valencia, Mallorca y Barcelona, entre otros, viejo deseo rojiblanco, se incorpora al equipo de Bucero para gestionar el día a día del primer equipo.
En algún momento todo el mundo ha querido ficharle. A Mateu Alemany (Andratx, Mallorca, 1963; 62 años), el galáctico de los despachos. Le avala una larga trayectoria, siempre salpimentada de éxitos que comenzó cuando se incorporó al Mallorca en 1990 como adjunto a la gerencia. De profesión abogado, pronto dirigió su camino hacia la gestión deportiva. No le era ajena. Alemany jugó a fútbol sala hasta los 36 años, en el Buades Electricista, donde ejercía de cierre, ‘defensa central’. “Mis armas eran la entrega y la seriedad”. En el fútbol 11 jugó en su pueblo (12.000 habitantes) pero no pasó de Tercera. Su gran afición es el golf.
Y el fútbol. En el Mallorca llegó a ser presidente, en 2000, tras pasar por la gerencia, estabilizando al club en Primera y abriéndole su museo a los trofeos, con la Copa del Rey de 2003 y una participación en la Champions. Histórico. Su paso por el Valencia (director general entre 2017 y 2019) y el Barcelona (dirección de fútbol profesional de 2021 a 2023) demostró su alta capacidad para la planificación estratégica, el desarrollo de cantera, cintura para sortear el fair play con nombres fichados a coste cero y reducir la masa salarial (en el club azulgrana logró rebajarla un 40% de 708 a 404 millones). Su reputación es intachable.
Apuesta personal de Carlos Bucero, director general de Fútbol rojiblanco, como indicaba el club rojiblanco esta mañana en el anuncio de su fichaje, es un viejo deseo del consejero delegado Miguel Ángel Gil Marín, quien estuvo a punto de incorporarle en 2023, antes de contratar a Bucero. Entonces no se cerró el fichaje porque estaba Andrea Berta como director deportivo e iba a seguir tomando decisiones. Alemany quería hacerlo él solo.
Con su llegada el club rojiblanco rehará su organigrama deportivo. Su deberes están fijados ya: la gestión del día a día del primer equipo masculino y del Madrileño, en coordinación con Carlos Bucero (director general), Severiano García (secretario técnico) y, por supuesto, Miguel Ángel, con quien comparte año de nacimiento (ese 1963) y una gran relación desde que hace 35 años se conociera en las oficinas del Club Financiero de Madrid.
En 2023, poco después de salir del Barcelona, rechazó una oferta del Aston Villa, que terminó fichando a Monchi, y en primavera otra de la Juventus. Le dijo que ‘no’ a Florentino Pérez en 2000 y dos candidatos a presidente de la Federación Española de Fútbol (Pedro Rocha y Salva Gomar) tras Rubiales incluían su nombre en sus programas. Quien le conoce, le define con un hombre justo con mano de hierro. Un gestor de equipos y plantillas y clubes al que no le tiembla la mano con los agentes y que no se anda con rodeos, claro y directo. Cuando quiere incorporar a un jugador, hace lo posible para persuadirle. Si hay que desplazarse a su domicilio, se hace. Si hay que hablar con su familia y círculo más cercano, también.
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Al Atlético llega para reducir la distancia con Madrid y Barcelona. Miguel Ángel Moyá, portero que jugó en el Mallorca (de 2004 a 2009), de cuya cantera salió, y que vistió la rojiblanca de 2014 a 2018, está seguro de lo que lo hará. “Es muy competente y muy competitivo“, declaraba en la presentación de un proyecto de la Liga y Puma. Pues eso. La carrera del propio portero puede dar fe. “Es el presidente que tuve en el Mallorca cuando estaba en el fútbol base. Cuando yo debuto, él evidentemente es culpable, junto con el organigrama deportivo, de que yo firmase mis primeros contratos“, repasó. Por cierto, club al que llega no lo hace solo. Siempre le acompañan sus analistas de confianza. David Fernández es uno de ellos.
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