¿Qué le pasa a Muriqi?
Estancado en ocho goles antes del parón, no ha vuelto a marcar en liga
Sus ocho goles en doce partidos (se perdió dos por sanción) ante de la parada propiciada por el Mundial de Qatar, sorprendió a todo el mundo. Era el ‘killer’ del Mallorca, sus prestaciones en goles, pases, trabajo y juego colectivo le habían convertido en uno de los jugadores de LaLiga, pero si hay alguien a quien ha perjudicado especialmente el parón ha sido al kosovar que, tras cuatro partidos seguidos marcando antes de la interrupción del campeonato, desde el regreso de la competición ya acumula cinco partidos sin ver portería, y lo que es peor, sin tener ocasiones.
Según dijo hace unos días el entrenador, Javier Aguirre: “le veo como siempre, involucrado, comprometido, alegre en el vestuario y con la afición”, por lo que si no responde la sequía nada personal en lo anímico, quizá haya que buscarlo en el juego del equipo.
Habitualmente el equipo bermellón juega con el kosovar solo en punta a la espera de las incorporaciones d elos jugadores de segunda línea, y en situaciones límite sí ha tenido otro delantero a su lado como Abdón (en la Copa en Ponteverdra se repartieron y asistieron mutuamente los dos goles) Ángel o Kadewere, pero la soledad de Muriqi en punta puede ser determinante, una vez que además en estos cinco partidos de liga sin marcar, y el de Copa ante la Real Sociedad, el Mallorca solo ha anotado dos goles en cinco encuentros.
La poca creación en ataque, y la escasa capacidad goleadora han dejado a Muriqi en una situación, de cara a portería, que el kosovar no conocía en la isla.
Sus víctimas antes del Mundial fueron Betis, Rayo Vallecano (en jornadas seguidas), Real Madrid en el Bernabéu, Elche, y después de forma consecutiva anotó ante Valencia, Espanyol, Villarreal y Atlético de Madrid. Y ahí se paró.
Tras la cita mundialista que detuvo las ligas, Muriqi no ha vuelto a tener oportunidad de marcar en los partidos de liga contra Getafe, Valladolid, Osasuna, Celta y Cádiz. Mientras que en Copa del Rey sí lo hizo ante el Pontevedra y se volvió a quedar sin marcar ante la Real Sociedad.