Pulso salarial
De “somos el hazmerreír” a “algo no se está haciendo bien en LaLiga”. Varios clubes alzan la voz contra la rigidez del fair play. La patronal no renuncia a su filosofía.
El cinturón le aprieta demasiado a algunos clubes españoles, que ya han puesto mala cara a LaLiga por las exigencias del control económico y piden algo más de oxígeno para sus límite salariales. El verano ha estado marcado, una vez más, por las complicaciones para inscribir jugadores, mientras que la Premier vuelve a presumir de músculo financiero con cifras récord: 3.589M€ invertidos en fichajes, más que el gasto de las otras cuatro grandes ligas juntas. A pesar de las quejas por el restrictivo fair play financiero español, la patronal cierra filas en torno a su norma y defiende su modelo ante el despilfarro inglés.
Algunos clubes han iniciado un tira y afloja con LaLiga para tratar de rebajar las exigencias del control económico. Un verano más, los límites salariales han sido un quebradero de cabeza para muchos clubes, que no disponían del suficiente margen para inscribir a sus fichajes.
Ángel Torres, presidente del Getafe, ha sido uno de los más duros sobre esas dificultades: “Somos el hazmerreír de Europa”. Una frustración que comparten otros clubes. Garagarza, director deportivo del Espanyol, también fue claro ante los medios: “La Premier ha gastado más que las otras cuatro ligas. Algo no se está haciendo bien, la gestión, la viabilidad económica, la sobredimensión… Es una reflexión muy extensa y tampoco soy yo el mejor para responderte. Pero me hace pensar que algo no se está haciendo bien en LaLiga”.
Fichajes a cámara lenta
Unas declaraciones que buscan rebajar la dureza de la norma. Aunque la realidad es que en los últimos años se ha ido adaptando para dar más posibilidades de competir en el mercado. Una de las novedades más importantes es la denominada ‘fichajes a cámara lenta’.
LaLiga, que vigila con especial atención las cuentas de los equipos excedidos en su límite salarial, permite la inscripción de tres jugadores (dos que lleguen libres y uno mediante traspaso) si solo tienen hueco en su límite para la presente temporada y no para la siguiente. Un recurso que este verano han utilizado ocho clubes.
Más allá de estas modificaciones, LaLiga no se plantea cambiar su filosofía para acercarse al nivel de gasto de la Premier. Como no lo ha hecho en el pasado cuando también ha surgido alguna otra crítica. Porque todos los pulsos en este sentido siempre han acabado de la misma forma: cerrando filas en torno a la filosofía de LaLiga de solo gastar lo que se genera.
“Las normas las aprueban los clubes y nada más. Algunos clubes a veces, por circunstancias del estrés, hace unas determinadas declaraciones. Aquí tenemos unas reglas para todo el mundo, las conocemos todos desde siempre y es lo que tenemos que aplicar”, afirmó Javier Gómez, padre del control económico español y director general corporativo de LaLiga, al ser preguntado por las quejas de algunos clubes.
Si algún equipo pretende cambiar algo del control económico, tiene una oportunidad para intentarlo. LaLiga ha convocado a los clubes de Primera y Segunda a sus Juntas de Divisiones el próximo 19 de septiembre. En dichas reuniones se les comunicará el límite salarial a cada equipo y estos podrán tomar la palabra para decir lo que estimen oportuno. Ahí se verá si alguno intenta cambiar algo o, como viene siendo habitual, cerrarán filas en torno a la filosofía de la actual directiva.
Dos realidades económicas
El problema de pulso es cuando los clubes españoles miran a Inglaterra. LaLiga, por mucho que quiera, no se puede comparar con la Premier en lo económico. Son dos realidades totalmente distintas. Primero, por el poderío que tienen los ingleses en cuanto a ingresos por televisión y patrocinios. La Premier, en ese sentido, casi duplica su cifra de negocio a la que tiene LaLiga. Y, en caso de compararse, la Premier cada está más en disposición de hacerlo con las grandes competiciones norteamericanas.
En segundo lugar, por la distinta filosofía que existe entre españoles e ingleses en cuanto a control económico. Mientras que en la Premier imitan la normativa UEFA de hacer una vigilancia a posteriori; en España el control es a priori. No permiten gastar más de lo que vas a ingresar. Una medida preventiva que acordaron todos los clubes ante la dramática situación en la que se vieron en España hace más de década y media. “Nos tragaba el abismo”, confesaron a AS varios dirigentes de aquel entonces.
Obligados por esta norma, los clubes españoles se controlan en el mercado de fichajes; mientras que la Premier tira de chequera sin control. Los ingleses, este verano, se han gastado 3.589 millones de euros en jugadores; cinco veces más que los clubes de LaLiga (unos 708 millones). Aunque esta diferencia no significa que haya sido un mal mercado para los españoles, que por tercer periodo estival consecutivo ha aumentado su inversión en jugadores. Pero la comparación con la Premier es odiosa.
Aunque Javier Gómez defendió el modus operandi español: “Los que están desequilibrados son otros. Aquí las cuentas son estas, han decidido los clubes no gastar más de lo que ingresan y los datos no dicen que no se pueda competir. Pagar por un jugador 50 millones de euros cuando un club español puede pagar 5, pero al final el rendimiento en Europa es el que es... a lo mejor los que tienen que analizar son otros. Los clubes tienen muy claro que quieren una competición sostenible, mirando a largo plazo. Es lo que están demostrando, es lo que quieren y los éxitos de momento siguen ahí”.
En eso tiene razón Gómez, LaLiga domina en cuanto a éxitos deportivos en los últimos años y sigue aglutinando a los grandes nombres del fútbol mundial. De las últimas diez ediciones de la Champions, ha sido más veces campeón un equipo español (cuatro veces el Real Madrid) que uno inglés (City, Chelsea y Liverpool). En la Europa League, el dominio español es mayor: cinco conquistas en la última década por tres de la Premier.
Inflacionar el mercado
Además, el argumento de inflacionar el mercado también es real. Porque por mucho que logre fichar a golpe de talonario, seis de los diez futbolistas más valiosos del mundo (Lamine, Bellingham, Mbappé, Vinicius, Pedri y Valverde) juegan en LaLiga, mientras que solo tres en la Premier (Haaland, Saka y Wirtz).
Ahora bien, el fútbol español sí que tiene que solucionar varios problemas. Uno importante es la mala imagen que da que haya futbolistas que no puedan iniciar la temporada porque no pueden ser inscritos y logren la ficha sobre la bocina. Ese miedo a quedarse sin ser inscrito puede hacer pensarse a algún jugador venir a España. Y, el otro frente a solucionar, es que los clubes logren retener a sus jóvenes promesas en sus equipos y no se vean obligados a venderlos para lograr ajustar sus límites salariales.
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