Prometedor estreno de Luiz Felipe en la zaga del Betis, al que le falta todavía físico y puntería
El central italo-brasileño le da nuevos argumentos al equipo de Pellegrini, que ha chocado con el rodaje más adelantado de PSV Eindhoven y Olympique de Marsella, rivales con empaque de Champions
El Betis no se encuentra, si bien se agarra al prometedor debut de Luiz Felipe y el cúmulo de ocasiones de gol. Los amistosos de verano dan margen para las pruebas, aunque las sensaciones cuentan. El casillero de victorias es lo de menos porque rivales como el Olympique de Marsella, de estilo amargo, o el PSV, correoso y con deseos de agradar al Phillips Stadium ante de sus citas de nivel con la Supercopa y la previa de Champions, están bastante más afinados para encarar el estreno del ejercicio. Las virtudes de Luiz Felipe o la capacidad de reacción con el marcador en contra, más la multitud de ocasiones de gol, compensan la falta alarmante de puntería.
La sobriedad, las anticipaciones y la excelente colocación de Luiz Felipe en su estreno como verdiblanco le dieron consistencia a la zaga en el primer tiempo. Hizo pareja con Edgar, todavía renqueante Bartra. Fue lo más positivo del empate del Betis en las postrimerías ante la escuadra francesa, que se tomó el amistoso con pocas bromas. De hecho, Montoya se retiró lesionado y la noche acabó con trifulca entre Joaquín, Guardado y algunos jugadores galos.
Le falta chispa al equipo heliopolitano, que pierde muchas batallas en los balones divididos y aún no muestra la velocidad endiablada que le generó muchos puntos la pasada campaña. Ayer añoró la puntería de Canales y Juanmi, que no aprovecharon los tremendos desajustes del Olympique de Marsella en el arranque de la reanudación. Contando con el empate inicial con el Grödig (0-0), el balance goleador no es el que persigue Pellegrini: dos goles a favor y tres en contra. Tiempo de laboratorio con los planes a medio hacer, tantos en fichajes como en salidas, más o menos ventajosas.