Primero de Álexsuarismo
Sobre García Pimienta, el central declaró: “Lo queremos mucho” y le gustaría que “esté aquí muchos años”. Calificó a los Williams como “dos jugadores de talla mundial”.
A.S. Bien podrían ser un periódico deportivo de España, las iniciales de Alekséi Stajánov. Y también con las de Álex —de Alexander— Suárez. El primero fue un minero de la cuenca de Donetsk, cuando Donetsk era parte de la URSS. El segundo es un futbolista al que le ha tocado también picar piedra desde la cantera grancanaria y también cuando dio el salto a Segunda a un equipo que miraba más hacia el suelo de la categoría, por si las moscas, que hacia el cielo. Y si ambos coinciden en algo además de sus iniciales es en la capacidad de trabajo.
Esta virtud de resiliencia permanente se ve reflejado en la austeridad y humildad de sus declaraciones. “¿Te ves titular para el domingo ahora que vuelves de la sanción?” Le preguntaban hoy en la rueda de prensa previa al encuentro contra el Athletic Club. Pelota a la banda. “Yo hago mi trabajo que es entrenar fuerte y ponerlo difícil”. Una frase de primero de Álexsuarismo.
Y es que esa capacidad pone en valor el técnico amarillo. “Recuerdo la primera temporada que llegué aquí. Jugó el primer partido titular” —ante la Real Sociedad B de Xabi Alonso.— “No jugó más hasta el último partido. Nunca puso una mala cara, siempre entrenó al 100%, siempre estuvo preparado”, reflexionaba hace unas semanas García Pimienta. Y así Suárez pasó de tener asignado el turno de noche a ser el séptimo jugador que ha estado más en el césped esta temporada en Primera.
La confianza que le ha dado García Pimienta es clave para Suárez, quien luce un nuevo contrato. Es por ello que el jugador no dudó en declarar en la mañana de este jueves: “Me siento muy importante en el club”. No es para menos. Además, confesó que la negociación “fue fácil”. Y el proceso no tuvo obstáculos insalvables. “Las dos partes teníamos el mismo camino y los dos queríamos llegar al mismo puerto”, ilustró.
Con el suyo ya asegurado en la Unión Deportiva, tocaba escucharle sobre sus pensamientos a cuenta del futuro del técnico. Y ahí también sobresale esa relación tan especial con una triple querencia: “Todos queremos que siga. Lo queremos mucho y queremos que esté aquí muchos años”. No dudó en comentar, aunque dejó claro que eso era una cuestión de técnico y club.
Pero más allá de futuros futuribles y pasados ya pasados, se viene un partido grande el sábado. Y si Iribar es el jugador que más veces ha jugado contra Las Palmas. Una vez concluya el encuentro, el Athletic será el rival que más veces se ha enfrentado la U.D. a lo largo de su historia, aquella que arranca el año 49 del siglo XX.
El partido de la primera vuelta puede ser el mapa del tesoro que utilicen de guía los insulares para conseguir los tres puntos. Aunque con avisos. “Allí tuvimos nuestras acciones pero al final son un equipo que puede ser muy peligroso. Hay que estar muy atentos a ellos porque te pueden hacer daño en cualquier momento” y para muestra la última jugada del encuentro que tumbó al equipo tras el tumbamiento a Sandro.
Además, los de amarillo llegarán al choque en un momento crítico de la temporada. No por la trascendencia clasificatoria, —pues como explicaba el defensa: “Si ganamos estos dos encuentros [Athletic y Almería] ya estamos salvados y desde la calma intentaremos molestar arriba”— sino por el momento defensivo. Nueve goles encajados en los tres últimos partidos. Casi la mitad de los recibidos en los veintitrés anteriores. “Al final son momentos, rachas de goles que han llegado pero hemos estado toda la temporada muy fiables”, opinaba.
Así que el plan entre una cosa —el Athletic— y otra —el momento defensivo— será lo mismo que hacen todas las noches, Pinky, ¡Tratar de ser ellos mismos!: “Quitándole la pelota y apretando mucho tras la pérdida”. Y con eso bajar el ritmo a un equipo “muy rápidos en transiciones”. Y que tiene en los hermanos Williams “dos jugadores de talla mundial”. El domingo se verá si García Pimienta elige a Suárez para tapar lo que se viene por la derecha u opta por otro futbolista.