Por algo se llevan 22 puntos

La intensa lluvia dibujó en Sevilla un paisaje de lo más bilbaíno. La escenografía de San Mamés se apoderó del Sánchez Pizjuán porque el partido fue pura rutina para el Athletic. Hacía mucho que no exhibía este nivel de convencimiento y ambición. En este denominado torneo de invierno, que hasta proclama un campeón en la estación del frío, pocos pueden dudar de que los leones son carne de Champions. Pero lo más difícil es confirmar esos apuntes, como se demostró el año pasado. El equipo de Valverde saca 22 puntos al Sevilla y eso es lo que se vio en el campo, un grupo pletórico, muy superior táctica, técnica y físicamente.

Valverde, lleno de gozo en su partido 500 en Primera, recuperó a la pareja Vesga-Galarreta en la zona de creación y no dejó correr a los nervionenses. El equipo está en el cielo, nada turba su fortaleza, ni la salida de Iñaki Williams camino de la Copa África siembra una mínima duda. Solo hubo 20 minutos de titubeo, cuando el Sevilla quiso dar un paso al frente y morder, porque nota el agua por el cuello. Cuando todo te sale bien y pasas algún apuro, los cambios te devuelven la felicidad. Primera vez que encadenan tres victorias y noveno encuentro seguido sin perder. El Betis, que marca la frontera que deja fuera de Europa, está a 10 puntos. Esto marcha.

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