Pezzolano: “El combo perfecto es lograr resultados y que los jugadores crezcan”

Paulo Pezzolano es el hombre de moda estos días en Valladolid. El entrenador uruguayo apenas lleva dos semanas al mando del conjunto blanquivioleta, pero ha mejorado sobre manera la situación de un equipo que se encontraba en barrena y que, tras un empate y una victoria de prestigio como la de La Cerámica, ha remontado el vuelo. El técnico fue el protagonista de la tertulia de la SER en el Restaurante La Criolla, donde históricamente la emisora ha realizado cientos de programas deportivos. El lugar ideal, el protagonista más buscado para relanzar estos programas.

El entrenador sudamericano sólo tenía dos palabras en el inicio: trabajar y mejorar. A partir de ahí tiene claro el modelo: “Nos gusta ir a buscar al rival a su cancha, presión alta, cambio de marcas, mucha intensidad, equipo corto, pero eso lleva un proceso de trabajo y lleva su tiempo” y volvió a recordar que “hoy en día lo que damos son detalles, en lo táctico, dar un poco de orden, a mí entender para defender y otro para atacar dentro de una estructura”, aclarando que “no quiere decir que antes estuviera mal, ni mejor, ni peor, sino que cada entrenador tenemos detalles diferentes” y siguió: “Si vamos a presionar es para robar el balón, no para hacer sombras y eso lo hicimos muy bien ante el Villarreal. Había momentos que presionábamos muy bien y otros donde tapábamos bien el pase”. El técnico fue claro al afirmar que “cuando tú vas a presionar a un equipo con mucha calidad, no puedes hacerlo con inferioridad numérica, si estás mano a mano en ciertos lugares del campo corres un riesgo grande” e hizo apología de su modelo: “Cuando salgo jugando el riesgo es del rival por los espacios que me va a dejar y cuando vamos a presionar también porque nuestra presión está trabajada”, cerrando el asunto con una frase interesante: “Lo estamos trabajando y progresando, pero muy despacio porque quiero que les salga de manera natural”.

Pezzolano reconoce que pudo sorprender con su alineación y formación incluso al técnico contrario en La Cerámica, a Quique Setién, afirmando que “meter a Fresneda en la izquierda era que como el fuerte suyo era el extremo derecho (Chukwueze), zurdo y sabíamos que es el mejor en los duelos defensivos, es muy fuerte para aguantar a un rival y marcarlo a pierna cambiada era bueno porque si él quería meterse para adentro, Fresneda podía meterle la pierna y, a parte, necesitábamos ayudas y para eso colocamos zagueros más cerca, por eso Hongla estaba metido en la línea, con la libertad de salir si jugaba Lo Celso o Morales, pero no pudo hacerlo porque si salía un punta entraba un interior. Hongla lo resolvió muy bien porque es muy bueno tácticamente”, además reconoció que jugó con dos puntas y no tres porque “la idea es que Parejo no jugara tan libre, los puntas tapaban la línea de pase por dentro para que jugaran por fuera”.

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El técnico catalogó como “la locura de El Yamiq” sus salidas contra la portería contraria explicando que “si jugamos con línea de tres zagueros o línea de cinco, uno de ellos puede salir. En el primer partido contra el Mallorca, Joaquín también avanzó mucho con balón porque rompía líneas y nadie le saltaba. Esto origina el hombre libre, el que se decide a saltar deja a otro jugador sin marca, tenemos que buscar al hombre libre”.

A nivel personal, Pezzolano reconoce que asume como algo normal “es nuestro trabajo” el hecho de tener que venir desde Brasil de un día para otro a tomar las riendas del equipo, explicando que “es como cuando era jugador. Lo primero que te enseñaban es que el pasaporte y las botas de fútbol siempre al lado de la cama” reconociendo que “fue todo muy rápido” y con el objetivo personal de “esperar a la familia que llegará más o menos en un mes para adaptarnos rápido a la ciudad” y centrarse en el fútbol: “Me gusta ver fútbol, detalles de cada entrenamiento. Miro mucho fútbol, me gusta conocer jugadores, las diferentes ligas. Yo siempre seguí la liga española y la Premier, las mejores del mundo” y reconoció que “veo los partidos desde un ámbito muy táctico”.

La casualidad ha querido que la familia del nuevo entrenador del Real Valladolid viva desde hace 20 años en Mallorca por lo que “ahora vamos a tener a mis padres en el estadio en todos los partidos. Ahora son los hinchas número uno del Valladolid” y afirmó que “si ganamos escucho a cualquiera tras los partidos, si perdemos no hay quien me hable. Con mi padre hablo mucho de fútbol, es la persona que me hizo crecer mucho, la más crítica... Cuando me enseñan una roja el primer mensaje que tengo es de mi señora, me tiene muy atado en corto con eso, no puede creer como me echan”.

Pezzolano tiene contrato hasta junio de 2024 con la confianza de que el equipo se salvará esta temporada y con el objetivo de mirar “a la siguiente final, al Girona. Si jugamos cada partido como una final, si ganamos el próximo partido tenemos grandes opciones de salvarnos. Lo vivimos partido a partido” en una frase muy Simeone, pese a que no le gusta la comparativa. El técnico afirma que “no me enfoco en que vamos a hacer en el próximo semestre y sí en el próximo partido. Con trabajo, con unión... dentro del campo el Real Valladolid se vio como un equipo, no sólo los que estaban dentro, sino los que estaban en el banco. Yo me quedo con eso” y, pese a que nadie piensa en que pueda pasar, la continuidad está garantizada, aunque el equipo no logre la permanencia: “Venimos con un contrato mínimo hasta finales de la temporada 23-24 sea cual sea la categoría, pero sólo pensamos en jugar en una categoría” concediendo que “si pasa lo peor, lo vamos a ascender, pero no va a pasar”.

El técnico afirmó que “lo que más me gusta es que el jugador se aplique al 100%, siempre mirando las virtudes de tu plantel, estamos buscando el entendimiento, dentro de lo que se hacía, buscando detalles de orden, de cómo ocupar los espacios, para que nos salga natural. Yo creo que lo que pido es fácil. Me gusta es que entiendan el juego. Cuando llego a un club me gusta es que crezca cada jugador, que el jugador se lleve algo, mi trabajo es mejorar al jugador dentro del campo y fuera del campo. Así creo que estoy más cerca de ganar. Después necesito los resultados para la institución y para poder vender jugadores. Si los jugadores crecen estoy más cerca de vender. Si logramos los resultados y el jugador creció es el combo perfecto de un entrenador”.

El entrenador del Real Valladolid será sancionado, casi con toda seguridad, mañana y todavía no sabe dónde verá el partido: “Tengo que ver el reglamento cómo es. Igual no te puedes comunicar, en Brasil no podías estar ni dentro del estadio. Allá, si era expulsado, me quedaba en casa, me encerraba en una habitación, mi familia me dejaba solo. Si no puedo comunicar, está todo trabajado desde antes, va a estar el cuerpo técnico dentro del campo” y reconoció que, de momento, estará Álvaro Rubio al mando: “Es una excelente persona, muy implicado con la institución, están Santi, el profe Gonzalo, que vino conmigo, estamos esperando a que nos autoricen a Barini, pero lo más importante es lo que se trabaja en la semana” y reconoció que “yo tengo una manera de vivirlos (los partidos), que si me vieran en el pasado... yo lo vivo muy tranquilo. A veces doy un salto. Lo vivo, pero nunca faltando al respeto ni nada, si no le faltas el respeto a los árbitros cuando te empiecen a conocer no va a haber problema”.

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