Peter Luccin: “El Real Madrid es un equipo de marca internacional”

Los más jóvenes quizá no, pero mucho futbolero recordará a Peter Luccin con claridad. Con 22 años cambió el PSG por el Celta y así comenzó su andadura en España. Nueve temporadas en las que pasó por Balaídos, por el Atlético de Madrid y el Zaragoza, con un préstamo en el Racing de Santander para completar su hoja de servicios. Peter tiene ahora 44 años y comparte ciudad por unos días con el Real Madrid y el Barcelona. Aterrizó en el Dallas FC en 2013, colgó las botas en 2014 y desde entonces es un dalasita más. Le picó el gusanillo de entrenar a la treintena y en la ciudad tejana está desarrollando su aprendizaje, ahora como asistente de Nico Estévez en el citado Dallas FC. Sonriente y con un castellano tan fluido como en su época como futbolista, Peter atiende a AS para recorrer su pasado, su presente, diseccionar la evolución de la MLS y analizar el Clásico y a algunos de sus jugadores desde el punto de vista del entrenador.

Diez años en Dallas. ¿Qué tiene la ciudad y el Dallas FC que le ha enganchado tanto?

Cuando me marché de Europa, venir aquí fue algo familiar. Quería cambiar de cultura, aprender inglés, ofrecer nuevas oportunidades para ellos y llegamos a Dallas. No fue fácil adaptarse, pero la ciudad era muy deportiva y eso ayudó a mis hijos, que juegan aquí al fútbol. La gente es muy abierta. No hay mucho estrés, aunque a veces uno lo busca (ríe).

¿Siempre le picó el gusanillo de entrenar?

Me vino tarde. Al principio pensaba que no era para mí. De joven veía que el entrenador tenía muchas cosas que hacer y sólo quería jugar (risas). A los 29 o 30 años empezó a interesarme. Empecé a hablar con muchos entrenadores y me empezó a interesar. Me pegó fuerte y ahora es una pasión.

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Al Luccin jugador le conocemos, pero, ¿cómo es el entrenador?

Me gusta la filosofía de equipos protagonistas, con mucho trato de balón. Que haya un propósito, saber diferenciar cuándo tener posesión y cuándo atacar rápidamente. No hay que centrarse sólo en una cosa. Todo el mundo quiere controlar el partido, pero es lo que me genera pasión. Es lo que tratamos como staff. No es sencillo y por eso empleamos mucho tiempo para que se puedan adaptar en las necesidades del partido.

¿Tenía algún entrenador en el que se fijaba?

Uno se quiere parecer a sí mismo. Muchos entrenadores pueden tener conceptos similares, pero los entrenadores me gustan en facetas concretas. Puede que uno me guste a nivel defensivo, pero no cómo arman el bloque. Otros me gusta cómo hacer jugar al fútbol, como Roberto de Zerbi, que es un técnico que me gusta mucho. Hay que agarrar lo mejor de cada uno.

Compartió equipo con Simeone, ¿ya se le veía que llevaba un ténico dentro?

¡Al 100%! Lo tenía todo dentro para ser un grandísimo entrenador. La pasión, era un gran comunicador... Lo que está haciendo es espectacular. No es fácil estar más de diez años en el Atleti o en un grande, porque hay mucha obligación a ganar.

¿Cómo recuerda la etapa del Atleti?

En dos partes. La primera, cuando llego del Celta. Allí jugábamos un fútbol que me encantaba. Un Celta protagonista, de llevar la batuta, quitándole el balón a Madrid o Barça con Mostovoi, Karpin, Cáceres... Fue espectacular entrar en Champions. El Atleti estaba en evolución y debía reconstruirse. El primer año fue más difícil porque a nivel conceptual no era lo que estaba acostumbrado en el Celta. Pero siempre tuvieron paciencia y los otros dos años muy bien. Llegaron jugadores con mucha calidad como Agüero. Y la ciudad es espectacular.

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Allí vivió la rivalidad con el Madrid.

Es algo que quería vivir. Es una pasada, se habla desde un mes antes de los derbis. Menos un partido en el que nos pasaron por encima, el resto fueron muy intensos y de calidad. Y a nivel afición se vive al máximo. Son diferentes. Un espectáculo, especialmente en casa, en el Calderón, porque se vive con mucha más intensidad. No es crítica al aficionado del Madrid, pero el del Atleti lo vive de otra manera. Más cánticos, más pasión... Nunca lo olvidaré.

Aquí no se está en ese punto.

No. El cambio está siendo brutal a nivel logístico, pero todavía no a nivel conceptual. A nivel futbolístico ha venido Messi, Busquets..., pero no estamos al nivel de Europa. La gente verá a Messi y Busquets y que sin apenas entrenar son los mejores con muchísima diferencia. Los clubes deben darse cuenta de lo que hay que hacer. Todos hablan de la MLS, pero se debe crecer a nivel conceptual. No quiero que se me malinterprete, pero quiero que esta liga sea la mejor. Todavía nos falta.

¿En qué nivel se encuentra la MLS actual?

Uf. (Piensa) No jugaríamos por quedar entre los diez primeros. No creo que ningún equipo pudiera hacerlo. Quizá un partido sí, pero durante la temporada, el ser consistentes sería el problema. La MLS no está al nivel de la española, de la italiana, de la inglesa, de la francesa... Diría que en el top-10, pero lejos del top-5.

Hablaba de Messi. ¿El Inter ya es favorito automáticamente?

Para mí sí. Cuando ves en tan poco tiempo el impacto que ha tenido... También sobre el equipo rival. Cuando se preparan para jugar contra el Inter es diferente. En estos partidos contra Atlanta y Cruz Azul ves se ha podido ver. El Inter Miami entra y parece que va ya ganando 1-0. El Atlanta tiene jugadores como Almada, lo estaba haciendo mejor que el Inter y se llevan cuatro. Luego al Cruz Azul igual. Messi en su primera jugada hace tres uno-dos... Por el bien de la liga, espero que los equipos se den cuenta que hay que ir. Hay que competir. Hay que contrarrestar al equipo oponente. Si nosotros jugamos mañana con ellos, los jugadores se quedarían helados. Es una gran experiencia, pero se debe competir.

¿Se habla mucho del Clásico en la ciudad?

Claro. En los de Liga, los días de antes y después los chicos se reúnen y lo hablan en el vestuario. Al final, para mí, el Madrid es el número uno y fíjate que soy del Atleti. Es un equipo de marca internacional. Mis hijos, que están en el Academy (cantera de Dallas FC), hablan más de fútbol europeo que de la MLS.

Veo que sigue mucho La Liga, ¿qué le parecen sus compatriotas Tchouameni y Camavinga?

Tienen mucho potencial. En el Madrid hay jugadores en esa posición que marcaron la historia del club. Makélélé, Casemiro... Tchouameni, a pesar de que le ven como un jugador destructivo, tiene mucho pie. Jugó partidos espectacular. Otros que se notaba que faltaba más adaptación. Le gusta ir hacia adelante y cuando lo colocas de pivote a veces se corta, se enjaula. Casemiro subía a veces, pero hay que saber cuándo y cómo. Lo está aprendiendo. En otros equipos se ven menos los errores. En el Madrid y en el Barça, todos están con siete ojos en busca de los fallos. Pero se ven más los aciertos. A Camavinga lo llamo jugador total. El año pasado ya lo hizo muy bien como lateral izquierdo. En la ida contra el City hizo un partidazo. Es un equipazo con potencial y futuro. Tchouameni sé que va a rendir más. No estuvo mal, pero debe ganar en consistencia.

¿A qué jugador te llevarías al Dallas FC del Madrid y el Barça?

Mmm. Gündogan seguro y quizá Lewandowski. Tenemos un gran 9, Jesús Ferreira, pero me llevaría a Lewandowski para que pudiera aprender de él, para que siga sus hábitos. Y en el Madrid, uf. Bellingham y Modric. Y ya está, que tenemos jugadores de calidad aquí (risas). Sería una mezcla de jugador joven y otro que puede enseñar. Un año con estos jugadores sería una pasada.

¿Qué reto se marca en el corto plazo?

Ayudar a Nico (Estévez) con mi experiencia como jugador y mi conocimiento como entrenador. Aportar ideas innovadoras para adaptarse al contrario. Nico es una persona muy abierta de mente y tenemos muy buenos debates, constructivos. Y seguir creciendo como técnico. Mi ambición sana es ser primer entrenador. Con Nico es muy fácil aprender. Hay que saber competir en el día a día para que los chicos sigan creciendo individualmente. Lo bueno es que aquí hay tantas cosas que hacer... Tiene que organizar las ideas para que los jugadores no estén perdidos. Aquí, el jugador a veces es muy literal y es muy importante el concepto del aprendizaje. Es la diferencia que veo entre el jugador europeo y el americano. No hablo de talento, aquí hay mucho. Pero el futbolista europeo tiene un nivel de interpretación más alto.

¿Le gustaría volver a España para entrenar?

Claro. Hace dos años pude volver al fútbol francés. Fue un halago porque era dos clubes históricos. Primero como asistente y luego con idea de subir a primer entrenador cuando me sacase la licencia, que lo voy a hacer ya pronto. Ir a Europa son cosas que pienso poco a poco. Me centro en el presente y en Dallas FC.