Penaltis: fin a la autogestión
El Madrid ha fallado tres de las últimas cuatro penas máximas que ha lanzado y Ancelotti anticipó que se va a terminar la rotación en esa labor.
El Real Madrid ganó en Valencia (1-2) y las victorias tienden a taparlo todo, pero el duelo de Mestalla dejó evidencias de varias cuestiones que el equipo blanco necesita mejorar si quiere competir por los cinco títulos que le quedan en juego este curso. Uno, claramente, es el juego en sí, lo dijo Ancelotti tras el choque: “Es difícil explicar cómo podemos jugar tan tremendamente mal en la primera parte y tan tremendamente bien en la segunda, con uno menos”. Otro es la actitud, con un nombre propio claro: Vinicius, que se fue expulsado y ahora se expone a una sanción que puede llegar a los cuatro partidos. Y otro son los penaltis, un asunto que se le está enquistando al Madrid tras un inicio de curso prometedor.
Los distintos estudios estadísticos realizados en torno al tema hablan de que se anotan en torno a un 75% de los penaltis que se tiran, o lo que es lo mismo, tres de cada cuatro. Pero en el caso del Madrid, esa norma se ha invertido en los últimos tiempos: ha fallado tres de los últimos cuatro que ha lanzado. Empezó la campaña bien, anotando seis seguidos, pero en semanas recientes ha echado a perder ese expediente impoluto y Carletto ya empieza a levantar la ceja de más con el tema.
Ya sucedió el curso pasado, en el que el Madrid falló cinco de 15 penaltis y cuando hubo cierto lío en torno a los lanzadores. Como en Vigo, donde debía lanzar Joselu, pero el que tomó el balón y tiró fue Rodrygo, fallando, lo que provocó la ira de Carletto en la banda. Esta campaña, Vinicius y Mbappé empezaron turnándose en la labor desde los once metros y todo iba como la seda, el francés entendía ese reparto para encajar de forma “natural”, como él decía, en la jerarquía del vestuario, y Ancelotti celebraba esa generosidad por parte de ambos.
Pero todo se ha ido al traste desde que Mbappé falló en Liverpool y lo hizo de nuevo en San Mamés, ante lo cual Bellingham tomó los galones ante el Getafe en Liga, anotando. Un tercer actor para este sainete que repitió en Mestalla... y falló. No lanzó mal, pero ajustó de más y el balón fue al poste. El Madrid terminó remontando y todo quedará en el olvido, el propio inglés así lo dijo: “Le debía al equipo ese gol (el 1-2 del triunfo), sentía como que había decepcionado al equipo, estaba enfadado conmigo mismo, pero tenía que concentrarme, estas cosas pasan. Estaba jugando bien, creo que por eso me afectó tanto el penalti fallado. Quiero ser un líder en este equipo y creo que eso he demostrado”.
Pero la tendencia es la que es y Ancelotti es consciente de que debe darle un ‘timonazo’ a la situación y elegir un lanzador que tome la responsabilidad de forma habitual, marque o falle, para acabar con esta sensación de interinidad permanente que hay cuando el árbitro señala los once metros. “Me molesta que hayamos fallado tres penaltis, creo que tengo que tomar la responsabilidad de elegir a quien va a tirar”, dijo en la sala de prensa de Mestalla. Sin gesto de enfado, pero con seriedad. Empieza el casting.
Mbappé ‘gana’ en el triple empate
Y ahora toca ver quién tiene mejor currículo para ser el lanzador principal del Real Madrid en lo que queda de temporada. Vinicius y Mbappé fueron los primeros elegidos por Carletto y por tanto, todo indica que el ganador debería salir de esa pareja. El brasileño es el único que no ha fallado este curso (ha tirado tres, todos marcados) y sus números son los de un especialista: ocho marcados y dos fallados (sin contar tandas). Su porcentaje se coloca en el 80%. Además, a nivel de clubes tiene un pleno: siete de siete, sus dos fallos fueron con Brasil. Pero su experiencia de momento es muy corta como para sacar conclusiones definitivas.
Algo parecido le pasa a Bellingham, que en su carrera, tandas aparte, ha tirado cinco, marcando cuatro y fallando uno, el de Mestalla. Su porcentaje también es del 80%, aunque la muestra en su caso es incluso menor que la de Vinicius. Y luego está Mbappé, el más experimentado de los tres, de largo: ha tirado 57, anotando 45 de ellos, el 79%, un porcentaje casi idéntico al de sus dos compañeros, pero en su caso respaldado por muchos más tiros y, por tanto, un dato mucho más fiable. Sus mejorables tiros desde los once metros contra Liverpool y Athletic hicieron pensar que se trata de un tirador poco experto, pero ahí está su hoja de servicios. Incluidos tres penaltis anotados en una final de la Copa del Mundo, ante Argentina en Qatar 2022. Son los tres candidatos y la pelota, esta sí, está en el tejado de Ancelotti.
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