Pellegrini contra todo
El técnico da la enésima vuelta de tuerca a su plantilla para encontrar el camino del triunfo en Liga. Espera ahora fichajes para su ataque con miras a pelear por Europa.
Ganar en Mallorca se convirtió en el último sello personal de Manuel Pellegrini en este Betis 4.0 que lidera el chileno. Había recursos contados y atisbos de crisis en la antesala de un duelo que reflejó finalmente la enésima vuelta de tuerca del técnico a su plantel. “Siempre respondió en los momentos difíciles”, dictaminó tras el 0-1. Sergi Altimira, el autor del tanto, siguió su camino: “Nos crecemos en al adversidad”. El Betis quiere renacer en pleno contexto de necesidades. Pero Pellegrini mira directamente a la directiva para demandar más jugadores para que su plan de repetir en Europa por cuarta vez consecutiva no se quede en utopía.
Las lesiones y las salidas condicionaron a Pellegrini en las últimas semanas. Tiró de cantera cuando la necesitó y ésta le respondió. Ante el Mallorca se vio obligado a dibujar un centro del campo formado por el recién llegado Johnny Cardoso y un Altimira que considera que aún está en formación. Ambos se convirtieron en diferenciales en el triunfo verdiblanco. Su foco de necesidad mayor está en ataque. Se atrevió de nuevo a prescindir de su ahora único nueve y colocar a Nabil Fekir. El francés está lejos de ser quien quiere ser. Pero Pellegrini encuentra en él un sostén sobre el que agarrarse en el presente.
El adiós de Borja Iglesias y la incertidumbre de Luiz Henrique invitan a una semana llena de revolución en Heliópolis. Pellegrini siempre fue claro: no había que perder futbolistas si no había opciones para reemplazarlos. El club le dio un sí y ahora el chileno espera a un delantero que pueda entregarle otros argumentos. En su última comparecencia, Pellegrini insistió en que es feliz en el club bético mientras avisa sobre la necesidad de que los proyectos venideros se sostengan con un mayor pilar económico. De momento, ese futuro deseado está en el aire.
A Pellegrini le van los retos y construye su misión en Heliópolis bajo la certeza de que el cierre de campaña puede elevar las prestaciones de su actual plantel. A la espera de lo que le ofrezca el mercado, el técnico encuentra un hilo de ilusión con un plantel que siempre le respondió en esos escenarios de dificultades. Tiene a Isco convertido en un líder y a Fekir amagando con parecerse a Fekir. Ya no todo parece gris en este Betis que pretende seguir siendo un candidato a Europa bajo cualquier circunstancia.