Paulista pide perdón, pero le caen dos partidos de sanción
El central del Valencia fue expulsado en el minuto 72 tras un dura entrada a Vinicius. Se ha arrepentido de la acción en la redes sociales: “No controlé los nervios y pido disculpas de corazón”.
El Valencia volvió a perder en el Bernabéu y sigue sin saber lo que es ganar en 2023. La imagen de la impotencia del equipo se puede resumir en la patada que Gabriel Paulista propinó a Vinicius en la segunda mitad y que le hará perderse dos partidos. Esa fue la sanción que hizo público el Comité de Competición tras estudiar el caso. Estos aplicaron el artículo 130.2 del Código Disciplinario que sanciona la Violencia en el Juego. Este ha recibido el mínimo de sanción (de 2 a 3 partidos) ya que aplicó “de manera violenta al margen del juego y sin posibilidad de disputar el balón o con el juego detenido” contra Vinicius Jr. Además, el central encaró el túnel de vestuarios tras la expulsión encarándose con varios futbolistas del Real Madrid.
Alberola Rojas no dudó a la hora de expulsar con roja directa al defensa del Valencia. Corría el minuto 72 de partido cuando Vinicius encaró a Paulista y este le pegó una fuerte patada. En el acta, el colegiado dice que “En el minuto 72 el jugador Armando De Abreu, Gabriel fue expulsado por el siguiente motivo: Dar una patada a un adversario sin opción de disputar el balón, con uso de fuerza excesiva”. La sanción que se contempla oscila entre los dos y los cuatro partidos tal y como recoge el artículo 121 del Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol. “En aquellos casos en que la expulsión del terreno de juego se deba a situaciones en que el/la futbolista no hubiera tenido posibilidad de disputar el balón, la suspensión será de al menos, dos partidos”.
En el mejor de los casos, Gabriel se perdería la visita del domingo al Girona y el partido ante el Athletic en Mestalla el próximo sábado 11 de febrero. Si el castigo fuera mayor, tampoco jugaría en Getafe ni contra la Real Sociedad. El central ha tenido “suerte” porque el colegiado no escribió en el acto la trifulca verbal que hubo tras la expulsión que le podría haber costado más partidos de sanción.
La de ayer es la segunda expulsión de Gabriel por roja directa desde que llegó al Valencia en 2017. Esta temporada ha perdido su puesto de titular en el eje de la defensa donde ha jugado 919 minutos entre los 21 partidos de Liga, Copa y Supercopa de España que ha disputado el equipo.
El futbolista se ha mostrado arrepentido en su cuenta de Instagram. “Acepto la crítica y la tarjeta roja, no estoy orgulloso. Soy un jugador contundente, pero noble. Respeto a Vinicius y no fue nunca mi intención hacerle daño. Estamos sufriendo mucho en este gran club, viviendo una situación muy difícil y los sentimientos están a flor de piel. A veces resulta difícil controlar los nervios. No los controlé y pido disculpas de corazón. Lo siento afición. Vamos a seguir peleando hasta el final por revertir esta situación. Que nadie dude de nosotros”, publica Paulista.