Paso a la Academia
El ascenso de Pablo Barrios y el regreso de Riquelme devuelven el esplendor a la cantera del Atlético de Madrid. Koke es intocable y Saúl recupera el foco.
La cantera pide paso en el Atlético. Tras siete años picando piedra sin éxito, la aparición de Pablo Barrios en los peores momentos de la temporada pasada ha tirado la puerta abajo. Una nueva generación en la Academia que viene pisando fuerte y demostrando su talento en la Youth League año tras año, tocando su techo en 2022, con el propio Barrios a los mandos, alcanzando la final four en Nyon.
Entre Thomas, en 2015, y Barrios, en 2022, tan solo Manu Sánchez se hizo con ficha del primer equipo ascendiendo del Atleti B. El lateral izquierdo formó parte de la plantilla en la primera mitad del curso 2020-21, año del título de Liga. En enero salió cedido a Osasuna y desde entonces enlazó otros dos cursos a préstamo en el equipo navarro antes de entrar este verano en la operación Javi Galán con el Celta.
Barrios, que en junio cumplió los 20 años, se encuentra concentrado con la Selección Sub-21. El aplazamiento del duelo contra el Sevilla evitó que sumase una nueva titularidad bajo el mando de Simeone y alcanzase los 30 partidos con los mayores. Tan solo Saúl, Lucas, Thomas y Óliver superaron esa barrera entre los debutantes del Cholo. El siguiente que quiere hacerlo es un Rodrigo Riquelme que se ha ganado un sitio en los esquemas del argentino. El madrileño debutó el 1 de septiembre de 2019 contra el Eibar tras haber brillado durante la pretemporada. Jugaría también aquel curso en Copa ante la Cultural Leonesa. Pero, desde entonces se había buscado las habichuelas fuera. En la segunda inglesa, cedido en el Bournemouth sin excesivo protagonismo; con éxito rotundo un año después en la Segunda española con el Mirandés, donde fue el máximo asistente de la categoría y la temporada pasada en la élite con el Girona.
Su evolución ha convencido a todos en el club. Y su presencia en la plantilla una vez acabado el mercado de fichajes deja clara la apuesta por su evolución. A sus 23 años aspira a ocupar el vacío que deja Carrasco en su marcha. Ver a Barrios y Riquelme con el 24 y 25 respectivamente en su espalda confirma la llegada de savia nueva desde abajo. Junto a Koke y Saúl aumentan la lista de futbolistas que se establecieron en la primera plantilla creciendo en rojiblanco. Morata también tuvo su paso por la Academia, aunque con un rodeo previo mucho mayor para acabar jugando bajo el mando del Cholo. Sumando al delantero, la plantilla de Simeone cuenta con cinco canteranos. La cifra más alta desde la temporada 2018-19.
Koke ha sido el inamovible. El único que ha vivido todo el cholismo, presente desde antes de la llegada del técnico hasta la actualidad, capitán y jugador con más partidos en la historia del club (588). Es el emblema y símbolo de la cantera. Poder ceder el testigo a Barrios en el futuro es la gran aspiración en el Atlético. Saúl se ausentó en la temporada 2021-22, año en el que el vallecano se quedó solo. El objetivo es volver a nutrirse de la cantera, jugadores con talento y sentimiento atlético.
Grandes proyectos
En la 2018-19, Koke, Saúl, Lucas, Thomas y los regresos de Rodrigo y Morata en el mercado invernal impregnaban ese Atlético de la casa que se había perdido con el adiós de Gabi y Torres. Ahora, Simeone puede mirar al Atleti B. Con su ascenso a Primera RFEF, el salto ha menguado. Gomis e Iturbe, en portería; Kostis, Marco Moreno y Boñar, en defensa; Gismera en el pivote; Abde Raihani, Adrián Niño, Diego Bri, Cala y El Jebari en ataque son varios de los nombres que pueden tener su oportunidad este curso. No podría haber mejor noticia en el Atlético que nutrirse de su Academia.