Para entender al Atlético de Madrid hay que entender a Koke
El capitán rojiblanco volvió al once tras perderse el duelo del Camp Nou. Recibió el homenaje del Metropolitano. Con el capitán todo es más fácil, es la brújula.
“Para sentir y querer este club tienes que entenderlo”. Era la reflexión y el convencimiento de Simeone tras la victoria contra el Mallorca y la posterior celebración del 120 cumpleaños. Y nadie entiende al Atlético como Koke. No en vano, lleva 25 de sus 31 años defendiendo la camiseta rojiblanca. Desde que llegó a la Academia con seis hasta convertirse en el jugador con más partidos en la historia (580).
Siempre peleando y siempre combatiendo un mantra muy habitual en el fútbol, donde parece que lo de fuera y lo pagado es mejor. Hasta llegar al punto en el que al canterano se le exige y se le mira con una lupa mayor que a los fichajes, quizás por la ilusión que desprende siempre lo nuevo. A Koke nadie le ha regalado nada. Y la ovación que le dedicó el Metropolitano fue una recompensa a tantos años de trabajo con perfil bajo. Después de la ristra de jugadores y jugadoras históricas, de tanto ídolo del propio Koke, de Gabi, de Torres, de Simeone... el capitán fue el último en recibir el cariño de su grada. El cántico que casi le hace brotar las lágrimas. Su récord bien merece esa posición y consideración dentro del club.
Pero, su importancia va mucho más allá de su bagaje. Cada baja del vallecano es una losa en el Atlético. Tantos años después, no hay nadie que pueda realizar su función. Y de nuevo Simeone se ha chocado con el mismo problema: sin Koke, el Atlético ha pinchado en seis de los siete partidos. Baja en el Camp Nou, su regreso contra el Mallorca se hizo notar. Y su importancia va más allá de los pases (54), recuperaciones (cuatro) e intervenciones. Es la brújula del equipo. Es la primera opción, el orden y la lectura del partido. El capitán. “Para entender al club hay que vivirlo, mamarlo y eso te hace diferente”, reafirmaba el centrocampista. Y sabe lo que dice. Koke es el Atleti.