Padilla viaja a México para sellar su cesión a Pumas

Mientras sus compañeros se desplazaban este lunes desde el mismo aeropuerto de Loiu rumbo a Arabia para medirse al Barça en la semifinal de la Supercopa, Álex Padilla (2003) embarcaba en otro avión en sentido contrario, hacia México, para sellar su cesión a Pumas una vez ha ampliado su contrato con el Athletic hasta 2029.

El portero de Zarautz, de 21 años y 1′90, con la capucha puesta para pasar desapercibido en la terminal del aeropuerto de Bilbao, espera sumar muchos minutos en el Torneo de Clausura de la Liga MX y así driblar la exigente competencia de Unai Simón y Julen Agirrezabala. En la sesión del domingo en Lezama ya se despedía de sus compañeros. A Arabia, para esa cita de la Supercopa, le suple como tercer portero Mikel Santos (2004), que ha disputado este curso nueve envites en la Primera Federación con el Bilbao Athletic.

El pasado 3 de enero, el meta rojiblanco ampliaba su contrato tres temporadas más, hasta 2029, esperando ya cerrar la marcha al Pumas. “Es la guinda del pastel”, lanzaba sobre la firma en Ibaigane. La irrupción de Padilla a las órdenes de Ernesto Valverde se saldó con su brillante estreno ante el Getafe en San Mamés, al que siguieron otras actuaciones no menos destacadas ante Barcelona, Celta, Sevilla y Girona, supliendo con garantía las lesiones de Simón (muñeca) y Agirrezabala (vértebras). Ello, y su declarado arraigo, le valió, además, ser convocado por la selección absoluta de México, país de origen de su madre, por parte del Vasco Aguirre. “Me gustaría agradecer a toda la gente que ha pasado estos años junto a mí toda la lucha que hemos tenido y decirles que esto también es parte de ellos”, destacó.