Pablo Torre vuelve a desaparecer
El cántabro es el gran damnificado por el retorno de todos los centrocampistas y ya encadena tres partidos de Liga sin jugar pese a sus buenos números
El Barcelona va corto de centrales y de atacantes. Pero, en cambio, Hansi Flick tiene donde escoger en el centro del campo, la línea en la que la competencia para hacerse un sitio en el once titular es feroz. No era así en el inicio de temporada, con las lesiones de De Jong, Gavi y Fermín, a las que se sumó la de Marc Bernal y más adelante la de Dani Olmo. Durante esta fase, supo aprovechar bien sus minutos Pablo Torre, que encadenó tres titularidades consecutivas ante Villarreal, Getafe y Osasuna, descansó ante el Alavés y sumó algunos minutos más contra el Sevilla. El centrocampista cántabro, por fin, podía gozar de la continuidad, con lo que sueña cualquier futbolista para ganarse la confianza de su entrenador y poder demostrar lo que vale. Pero esa situación era tan solo coyuntural.
Pese a sus buenos números, Pablo Torre ha vuelto a desaparecer del escenario con la recuperación de todos los centrocampistas. Y no es por falta de rendimiento, que fue bueno, porque en esos partidos logró dar una asistencia de gol y marcar en Villarreal y firmar un doblete ante el Sevilla en apenas un cuarto de hora. El principal motivo es que le toca competir con jugadores de una calidad sobresaliente y con otros que este año están a un nivel superlativo, como puede ser Marc Casadó, flamante internacional absoluto. No debe ser fácil jugarse un sitio con futbolistas como Olmo, Fermín, Gavi, Pedri o De Jong, que además, también deben competir entre ellos.
Hansi Flick es un entrenador duro pero a la vez cercano con sus futbolistas. Y en especial con los suplentes y los que menos juegan. Les intenta explicar por qué no lo hacen y no duda en transmitirles que están trabajando bien pero que a él le toca decidir y que no pueden jugar todos. Pero también les anima a no bajar los brazos y estar preparados por si les llega una nueva oportunidad, ya sea por rotaciones, lesiones o la aparición de una nueva competición como puede ser la Copa del Rey. Las primeras eliminatorias siempre son una oportunidad para que los menos habituales demuestren sus cualidades.
Pablo Torre, que tampoco ha participado en los tres últimos partidos de Champions (jugó unos minutos en Mónaco) deberá decidir si se queda y lucha por tener algunos minutos más o bien si se busca una salida en el mercado de invierno. El cántabro solo ha disputado 202 minutos en la Liga pero de momento aún no se plantea salir. Quiere centrarse en el Barcelona y si las cosas no mejoran en el corto plazo quizá si que en enero podría cambiar de opinión. Aunque, como siempre ha dicho, confía muchísimo en sus posibilidades.