Pablo Barrios desata otra ‘guerra’ en redes: del ‘hate’ por la roja a los mensajes de apoyo
El canterano fue expulsado en el Atlético-Celta. Fue muy criticado e incluso ha cerrado los comentarios en Instagram, pero también ha recibido muestras de cariño de colchoneros.
Pablo Barrios fue protagonista directo del Atlético-Celta. Él no quería, porque esta vez su impacto fue negativo. El canterano vio la roja directa a los cinco minutos de partido y a su equipo le tocó remar con un jugador menos durante hora y media. A raíz de esa acción, el centrocampista (21 años) fue objeto de numerosos comentarios de odio en las redes sociales. Tanto en las suyas personales como en las del club, que había publicado una foto del jugador durante el calentamiento. De hecho, Barrios se ha cerrado los comentarios de Instagram, llenos de mensajes de todo tipo. Porque además de críticas feroces e insultos, también ha recibido muestras de apoyo.
El futbolista ha regresado hoy a los entrenamientos del Atlético y se ha reencontrado con el técnico y con sus compañeros. Barrios salió del Metropolitano muy tocado por lo ocurrido, agravada la expulsión por la que sufrió hace menos de un mes contra el Leverkusen, y han sido horas complicadas para él. “Ningún comentario para hacer acá con ustedes”, dijo Simeone, que aceptó el castigo a su jugador: “Es expulsión clara”. Koke, como capitán, también hizo referencia en rueda de prensa a lo público y lo privado: “Lo que tenga que decirle se lo diré dentro o tomando un café, no aquí”.
Barrios se perderá por sanción el partido en Valencia —no se espera un castigo mayor—, pero es consciente de que la redención empieza ya, desde los entrenamientos. “Hay que cuidar cada detalle”, recordaba Koke sobre la pelea por el título liguero y tras haber desperdiciado la oportunidad de encaramarse al liderato. En esta ocasión, el exceso de ímpetu tras un mal control condenó a Barrios a la expulsión.
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Por eso, la guerra se ha trasladado, como viene siendo habitual, a las redes sociales. Más allá de las críticas oportunas, arreciaron sobre Pablo Barrios comentarios llenos de odio, burlas e insultos. Como reacción, también los hubo de cariño hacia el jugador, asumiendo que había sido un error, de ningún modo una acción violenta o de desgana, y que esto tiene que suponer un aprendizaje. Todo el debate se multiplica, además, por el hecho de ser un canterano. Es más, no es el primer rojiblanco que vive una situación igual de desagradable. Su compañero Riquelme ya tuvo que desactivar los comentarios en redes por el odio y las faltas de respeto recibidos desde su fallo en el Mallorca-Atleti de otoño. Ahora es Barrios quien tiene que remontar una situación complicada y está convencido de hacerlo en el terreno de juego.
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