Otro toque de atención a la plantilla
Los titulares del Atlético naufragaron en el encuentro ante la Ponferradina. Espera la Copa y el Arenteiro pondrá las cosas complicadas al conjunto madrileño, que debe ofrecer otra imagen.
Tevenet se frotaba las manos desde el palco. Simeone recobraba en el banquillo el ánimo perdido. Empapado, con abrigo y con gorra, pareció venirse abajo viendo las evoluciones de alguno de sus jugadores. Y los aficionados del Atlético aplaudían a rabiar. “Cómo cambió el partido con los chavales”, señalaban los hinchas a la salida de El Toralín. El panorama del partido del Centenario de la Ponferradina cambió de manera drástica en la recta final del choque. Coincidió con la entrada de los jugadores del filial. En unos minutos el partido fue otro y del 2-0 se pasó al 2-4. Pero lo más importante fue el cambio de dinámica del encuentro, la frescura que aportaron los futbolistas de la cantera. Algo diferente.
El Atlético juega partido copero ante el Arenteiro el próximo día 22. Un encuentro que ha motivado una expectación desbordante en el conjunto gallego, capaz de tumbar al Atleti. Y aún más si vieron lo que sucedió en Ponferrada. La primera hora de encuentro supone un nuevo toque de atención a la plantilla rojblanca. Oblak, Savic, Hermoso, Reinildo, Kondogbia, Lemar y Carrasco formaron en el once inicial. Reforzados por chicos del filial. Fue un Atlético plano, insulso, previsible...
El 1-0 espoleó algo al equipo y el 2-0 ya sí sacó los colores de los jugadores del Atlético. Pero fueron los canteranos los que entendieron que esa camiseta merecía ser defendida de otra manera. Total, reacción, una velocidad más al partido y goles. Y la sensación de que es posible algo más de lo que ofrecen los titulares. El equipo está avisado: el Arenteiro espera con los dientes apretados y en ese partido no estarán todos los chavales para salvar la papeleta.
Porque a los siete titulares, más Saúl, Reguilón y Felipe, se les unirá en el choque copero los Koke, Marcos Llorente y Morata. Más Witsel y Giménez. Y quizá João Félix, a punto de incorporarse tras el Mundial.El portugués quiere irse, pero hasta entonces pertenece al Atlético. Algún aficionado se preguntaba al final del partido si Simeone será capaz de motivar a la plantilla ante los retos que se avecinan.
Los Barrios, Gismera, Carlos Martín, Marco Moreno y compañía se marcharon con una sonrisa de oreja a oreja de El Toralín. La temporada puede ser bonita para ellos. El filial pelea por el ascenso, hace un buen fútbol y gana. Los del primer equipo completaron otro partido penoso. Simeone tiene trabajo. Y motivos para preocuparse. La Copa acecha. Y el reto es no minúsculo.