Operación Anfield
Ancelotti ve en Butarque el taller de ensayo para Liverpool. Primera prueba con Valverde de ‘dos’, Asencio tiene examen general y Brahim aparece en el tridente.
A Anfield se llega por Butarque. Tal cual. El Real Madrid y Ancelotti lo tienen claro. No sólo no se reservarán efectivos en Leganés este sábado pensando en la batalla de Liverpool clave para el viaje blanco en esta Champions, es que será el gran ensayo. El Madrid necesita testar tres frentes abiertos antes del parón: de nuevo la necesidad de emplear a Fede Valverde como dos; si el canterano Raúl Asencio está preparado para el reto de ser titular y, por último, cómo encajará Brahim junto a Mbappé y Vinicius en el tridente. Butarque para sacar conclusiones.
Lo más relevante es la reubicación de Valverde. Asencio y Brahim, a fin de cuentas, estarán en su posición. Es el impetuoso uruguayo el que tendrá que fajarse en un lateral derecho que no le es del todo desconocido, pero que sigue siendo un encargo peliagudo para él. El charrúa ha actuado en cuatro ocasiones como lateral derecho a lo largo de su etapa en el Madrid. Su primera experiencia en esa posición, también por necesidades del guion, fue durante su cesión en el Deportivo en la 2017-18. Curiosamente, las cuatro ocasiones como madridista se han repartido entre dos entrenadores, Zidane y Ancelotti, y en dos competiciones diferentes: Liga con el italiano y Champions con el francés. De hecho, podría decirse que hay un quinto partido, si se cuenta el tramo final de la derrota ante el Sheriff Tiraspol (1-2) en la Champions de la campaña 2021-22.
El recurso de ser lateral derecho no es algo que encante precisamente a Valverde, pero Fede mantiene su compromiso máximo con el equipo. Un sacrificio que va en la línea del proceso de seguir creciendo como uno de los pesos pesados del vestuario, en el que ya opera como cuarto capitán con galones. El 8 como 2 retorna en Leganés.
Mucho más sencillo, aunque no con menos presión, lo tendrá Brahim. El malagueño no tiene que alterar su modus operandi habitual, es decir, entrar por la banda derecha. Ya lo hizo cuando Rodrygo tuvo que ser retirado contra Osasuna por su lesión (que le inhabilita para Butarque y Anfield) y le dio una asistencia a Vinicius. Esta es su oportunidad para acortar la distancia que le separa de Rodry en el escalafón y asentarse como primera opción sin el 11 brasileño, por delante de Güler y Endrick. El mejor rodaje para Butarque y Anfield han sido... Gabón y Lesoto. Durante el parón, Brahim destrozó con Marruecos a ambas selecciones apuntándose cinco dianas en total.
Asencio, bajo el microscopio
La gran incógnita ahora mismo para Anfield, salvo que Tchouameni logre acortar algo los plazos, es Raúl Asencio. No es por su estado físico, sin mácula. Los tiempos en el fútbol son mucho más veloces que en otras profesiones, pero lo suyo se saldría por mucho de lo normal. Un mes exacto antes de este partido en Liverpool donde casi 60.000 voces cantarán el You’ll Never Walk Alone, el central canario jugó contra el Algeciras en un Di Stéfano semivacío. Esta temporada sólo ha tenido que vérselas con dos delanteros con experiencia en Primera División, el argentino Agustín Coscia (jugó brevemente en Rosario Central) y un clásico de nuestro fútbol, José Callejón, que vio puerta en el 1-0 del Marbella al Castilla. Novato, pero con la confianza del club.
El Madrid ve en Asencio la bisagra idónea hasta que vuelva Tchouameni y le reserva la función de tercer central hasta que Alaba disponga de luz verde de los médicos y recuperadores de la entidad. Pero incluso esa teórica temporalidad, en el Madrid hay que ganársela. El examen general para el canterano será en Butarque.
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