Real Madrid - Rayo Vallecano

Once confirmado del Real Madrid contra el Rayo: Ancelotti sale con todo

Carletto no se guarda nada en ataque y opta por Tchouameni para acompañar a Modric en el centro del campo.

Vinicius, Bellingham, Mbappé y Rodrygo.
SOPA Images | DiarioAS
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Ancelotti lanzó un mensaje en la previa. Una regañina velada tras el apagón ante el Betis. Una esperanza para recuperar el camino trazado. “No creo que los jugadores elijan partidos, creo que en una temporada tan exigente el desgaste es muy alto. La dinámica era buena y reaccionamos bien. Hemos vuelto a la línea buena”. Ese regreso fue contra el Atleti. Ante el Rayo debe ser la confirmación. Es el anhelo de Carletto, que, aunque la vuelta del Euroderbi esté a la vuelta de la esquina, no quiere escuchar la palabra rotación. Algún retoque para regular esfuerzos y el descanso para dos figuras como Rüdiger y Courtois, con gripe el uno y sin problemas físicos el otro, pero sí necesitado de cierto descanso.

La incógnita principal aparecía en la sala de máquinas. Modric se presuponía seguro y así figura en el once. Ya salió desde el banquillo contra el Atleti y su entrada cambió la cara blanca. Y la rojiblanca. Era el socio del croata el que estaba a debate. El acento, francés. Porque no está Ceballos y porque Valverde, aunque ha entrado en la convocatoria, llega entre algodones y partirá en el banquillo. El Halcón debe volar en Champions y, para ello, las alas deben descansar. Por eso, Camavinga o Tchouameni eran las dos alternativas para el el doble pivote junto a Modric. Juntos no mezclan, pero Ancelotti buscará activarles por separado. Y en este caso, el elegido ha sido Tchouameni. Camavinga es reservado para el derbi, aunque Ancelotti ya anticipó que Modric puede jugar dos partidos en tres o cuatro días si es necesario...

Hey Jude

El otro interrogante aparecía en ataque. Juega Bellingham, de vuelta tras su sanción. Lo hacen también Vinicius y Mbappé, con necesidad de recuperar el colmillo. Y la duda era si colocar al Cuarto o al Quinto Fantástico. Ambos fueron clave ante el Atleti. Rodrygo abrió la lata, Brahim la cerró. El brasileño saldrá de inicio seguro el miércoles y eso podía significar la titularidad del malagueño ante el Rayo, pero nada de eso: Rodrygo es el titular, el Madrid sale con todo.

Sin Rüdiger, Alaba

La retaguardia, que protegerá a un Lunin con una nueva oportunidad, es más clara. Porque la mayor certeza es una ausencia: Rüdiger. Y ello dibuja una doble presencia: Asencio y Alaba. El austríaco podrá disfrutar de otra titularidad. Una oportunidad más para seguir perfilando su físico. Puliendo su rendimiento para ser una alternativa verdadera en las noches de tronío. En esas en las que Asencio se ha ganado ser indiscutible. En esas en las que Ancelotti opta por Valverde como lateral en lugar de Lucas Vázquez. No obstante, ante el Rayo será el gallego el elegido. Como Fran García, en su alternancia con Mendy, quien ocupará el flanco contrario.

Así pues, el once del Madrid ante el Rayo es el siguiente: Lunin; Lucas Vázquez, Asencio, Alaba, Fran García; Tchouameni, Modric; Rodrygo, Bellingham, Vinicius; y Mbappé.

Contra un dolor de muelas

No quiere relajación Ancelotti. Y puede tirar de hemeroteca para advertir. Históricamente, al Rayo se le atraganta el Madrid. Lógico, por potencial. Pero últimamente es al Madrid a quien se le atraganta el Rayo. Mucho. Tanto que en los últimos cinco partidos, tablas. A todo. Una victoria blanca, otra de la Franja, tres empates y ocho goles por bando. Si la actitud del equipo ante el Betis preocupa a Ancelotti, la visita de Iñigo Pérez y sus chicos le hace levantar aún más la ceja. David ha sabido encontrar las cosquillas a Goliath. En cualquier contexto. Porque han sido dolor de muelas tanto en Vallecas como en el Bernabéu.

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En la ida, sin ir más lejos, se vivió un thriller en la calle del Payaso Fofó. El Madrid pegó y se dejó pegar. Convirtió un 2-0 en 2-3, pero Isi igualó la batalla. Una oda al gol, antónima a los empates del curso pasado: 1-1 en Vallecas, 0-0 en el Bernabéu. Y en la 2022-23, intercambio de golpes. El Rayo fue un vendaval en la ida. Más de lo que reflejó el resultado (3-2). En la vuelta, venganza. Aunque con sufrimiento: Rodrygo selló el triunfo en el 88′ (2-1). La última victoria del Madrid por más de un gol fue muy contundente: 10-2. Pero en diciembre de 2015. Desde entonces, igualdad. Si no es el Rayo Matagigantes, se le parece.

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