Olmo empieza a impacientarse
El jugador y su entorno ven con preocupación que siga sin ser inscrito y el calendario no ayuda. El Barça vuelve a jugar el martes.
La cara de Dani Olmo en el banquillo del FC Barcelona mirando como sus compañeros calentaban sobre el césped del Estado Olímpic Lluís Companys minutos antes de enfrentarse al Athletic el sábado era todo un poema. El jugador catalán y su entorno están preocupados ante la incapacidad del Barcelona para inscribirle en LaLiga. El delantero ya se ha perdido los dos primeros partidos del campeonato ante el Valencia en Mestalla y contra el Athletic en casa y el calendario llega envenenado. El martes el club blaugrana juega su tercer partido en Vallecas contra el Rayo y la inscripción del fichaje estrella del Barça depende de demasiados factores ajenos al club para poder asegurar que el futbolista finalmente podrá debutar en Madrid.
La salida de Gündogan, uno de los sueldos más altos de la plantilla, con destino al Manchester City no fue suficiente para crear el suficiente margen salarial para dar de alta a Olmo. Y eso que el alemán perdonó al club los dos años que tenía de contrato y que al ser un jugador de los llamados franquicia (es decir, que es de los cinco mejor pagados del equipo) el Barça podía aprovechar el 70 por ciento de su ficha para invertir en un nuevo salario.
Con Gündogan no basta y el Barcelona depende de terceros. Por ejemplo, tiene que esperar que se hagan oficiales tres operaciones y que LaLiga tenga la constancia de ellas para poder echar cuentas. Se trata de las cesiones de Vitor Roque al Betis y de Lenglet al Atlético de Madrid y del traspaso de Mika Faye al Rennes. Todas estas operaciones están pactadas y cerradas pero falta el papeleo a excepción de la de Faye, que se hizo oficial el domingo al mediodía.
En el caso de Vitor Roque, la ayuda que puede aportar el brasileño a la causa de Olmo es escasa. Hay que recordar que el jugador tampoco está inscrito en LaLiga por el Barcelona, por lo que si el club blaugrana quisiera que ayudara en la inscripción de su nuevo fichaje debería darlo de alta antes de que se hiciera oficial la cesión al conjunto andaluz. Luego, LaLiga deberá evaluar las condiciones de la cesión y ver cual es el porcentaje de su sueldo que paga cada uno de los clubes.
Algo parecido pasa con Lenglet, que al haber estado inscrito en LaLiga como jugador del Barcelona hace el trámite más fácil. Lo que pasa es que el Atlético aún no lo ha presentado oficialmente y falta por ver como queda repartido el pago de su ficha entre los clubes. En este caso, además, el Barcelona ha hecho los deberes alargando el contrato del francés por un año, por lo que la amortización de su contrato se difiere.
Y luego queda el caso de Mika Faye, central del filial con el que el equipo blaugrana ha hecho una impecable operación financiera. Lo compró por un millón y medio y lo vende por 10,3 sin haber disputado ni un minuto oficial con el primer equipo. Una operación muy buena para la caja, pero que no afecta al margen salarial de la primera plantilla porque no formaba parte de ella.
En manos de LaLiga está ver si estas operaciones dan para inscribir a Olmo, pero el tiempo apremia porque el partido contra el Rayo es el martes.
En cualquier caso quedaría la opción de recurrir como se ha hecho en otras ocasiones al aval personal de algunos directivos (que ya se aplicó con Koundé) o a cerrar algún contrato de patrocinio de manera urgente, cosa que no parece factible con tan poco espacio de tiempo. Mientras, el jugador, como se pudo ver el sábado en Montjuïc, el jugador no puede disimular su impaciencia.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.