Oficial: Rubén Blanco se marcha traspasado al Olympique de Marsella

Dos semanas después de que el coordinador deportivo Juan Carlos Calero afirmara que “tenemos la portería cubierta”, el Celta ha vendido a su canterano Rubén Blanco al Olympique de Marsella. La operación que llevaba varios días cerrada se ha oficializado este domingo. El guardameta de Mos firma por tres temporadas y su traspaso deja 2 millones de euros en las arcas del club vigués.

El desenlace alcanzado era el deseado desde hace meses por todas las partes implicadas. Blanco, de 28 años, jugó la pasada campaña cedido en la capital de la Provenza y desde que terminó el préstamo anhelaba regresar al Vélodrome. En el anuncio de su incorporación, ahora como futbolista en propiedad, el Olympique no ha especificado la duración del contrato, pero el diario L’Équipe asegura que la vinculación concluye en el 2026.

Con Marcelino García Toral como nuevo entrenador y con el también español Pau López como rival por la titularidad por segunda temporada consecutiva, el mosense llega a Marsella con tiempo para preparar la previa de la Liga de Campeones que disputarán en agosto los terceros clasificados la pasada campaña en el campeonato francés. En la despedida a través de las redes sociales del que ha sido su club desde que competía en la categoría Infantil, Blanco ha recordado que “hubo momentos en los que jugué más y otros en los que tuve que esperar mi oportunidad, pero siempre dando todo en cada entrenamiento y cada encuentro con este escudo”. Su adiós lo cierra asegurando que “hoy me marcho del Celta, pero el Celta no se marcha de mí. Porque lo llevaré siempre conmigo allá donde vaya”.

Las palabras de afecto tampoco faltan en el comunicado emitido desde A Sede. La entidad olívica pone especial énfasis en destacar a Blanco como uno de los héroes de la permanencia del 4%, lograda contra todo pronóstico, en la temporada 2012-2013: “Nadie olvidará nunca su debut con 17 años en Pucela, su temple y las magníficas paradas que condujeron a la milagrosa salvación posterior”. Tras más de 15 años en el club y de haber sumado 142 apariciones con el primer equipo, el Celta resume la etapa como celeste de Rucho como “un ejemplo de honestidad y compromiso para todos los canteranos, por su profesionalidad y ejemplar comportamiento siempre y por la implicación con el equipo que exhibió cada día durante tantos años”.

Aunque de manera surrealista el cancerbero aparecía ayer como suplente en la hoja de alineaciones del Memorial Quinocho cuando ya se encontraba en Marsella, su último partido como céltico lo vivió la pasada semana contra el Benfica en el torneo del Algarve. Desde el arranque de la pretemporada Rafa Benítez ha utilizado como primera opción en la portería a Iván Villar, el único meta que en estos momentos tiene disponible. La idea del club al inicio del verano era buscar un refuerzo en el mercado, pero Agustín Marchesín ha recortado significativamente los plazos de recuperación de la lesión que sufrió en febrero y ya no se puede descartar que finalmente sea el argentino el otro aspirante a la titularidad entre los tres palos.