Oblak, el guardián de la noche
El esloveno vuelve a proteger el muro rojiblanco. Ha dejado la puerta a cero en seis de los últimos diez partidos del Atlético. Uno de los grandes saltos de calidad postparón.
Jan Oblak siempre está de guardia. Proteger el muro colchonero es su misión. Y, tras el parón mundialista, ha vuelto su mejor versión. El esloveno llegó a noviembre con 19 goles encajados en 18 partidos y la misma fragilidad que un año antes: cada llegada del rival era una ocasión manifiesta de gol ante la que anda podía hacer el esloveno. Su porcentaje de paradas no alcanzaba el 60% y los centrales volvían a perderse constantes partidos por lesión dejando desprotegida la guarida. El final de octubre fue una quimera, encajando dos tantos frente al Bayer Leverkusen, tres en Cádiz y dos en Oporto. Siete goles en contra en apenas siete días.
Pero, en el periodo mundialista, mientras gran parte de la plantilla del Atlético competía en Qatar, Oblak se quedó trabajando en Madrid junto al cuerpo técnico de Simeone, Hermoso, Reinildo y un puñado más de compañeros para recuperar la solvencia defensiva. La evolución del madrileño también ha sido clave para ver un Atlético mucho más contundente, seguro y reconocible en su zaga. Desde el regreso de la competición, Oblak ha recibido 9 goles en 15 partidos, bajando su promedio de 1,05 tantos por encuentro a 0,6. Y tres de ellos fueron en Copa del Rey contra el Real Madrid, dos en la prórroga.
En Liga, el Atlético ha competido en once jornadas postQatar y ha recibido cinco tantos (0,45 de promedio). Su porcentaje global de paradas en la competición es del 75%, cifras acordes a las que acostumbra en el club rojiblanco. Pero desde el Mundial, ese promedio es mucho mayor. El Atlético ya es el segundo equipo con menos goles recibidos en LaLiga (19), los mismos que el Real Madrid y solo superado por un impresionante Barcelona que va a por el récord histórico (8 en 25 jornadas).
Ante el Girona, Oblak volvió a dejar dos grandes intervenciones ante David López y Riquelme para impedir ponerse en desventaja en el marcador. Recientemente también fue salvador con una buena mano a Nico Williams ante el Athletic (1-0), frente al Celta (0-1) con varias paradas de mérito, especialmente una al remate en propia de Reinildo o en Pamplona (0-1), salvando el remate en el área de Moi Gómez. Todas ellas intervenciones que hubiesen supuesto ponerse por debajo y en partidos que acabaron con victoria por la mínima. Manos que dan puntos. El mejor Oblak está de vuelta, su defensa ha crecido notablemente y sabe que su protector está de guardia en esta ristra de partidos nocturnos que afronta el equipo (el Atlético compite a las 21:00 del tirón contra Sevilla, Girona, Valencia, Betis, Rayo Vallecano). Con el cero en tu casillero todo es más fácil.