Oblak borra a la competencia: Moldovan, el último resignado

Moldovan, cinco meses después de su llegada al Atlético, empieza a impacientarse. El guardameta se une a la lista de concursantes que sufren la escasez de oportunidades ante el acaparador Oblak. Porque Simeone no titubea y se lo da ya todo al esloveno, incluso las primeras rondas de la Copa y partidos de Liga sin prácticamente nada en juego, como el último en Anoeta. Así, el rumano se ha ido con su selección sin haber jugado ni un solo minuto con el Atleti. Oblak, con 4.950. Pleno. “Quiero jugar”, lamenta con toda su buena intención Moldovan, que ya valora una salida. Por ese trance pasaron varios más.

El internacional rumano llegó al Atleti en enero para sustituir a Grbic, que se había marchado al Sheffield en busca de minutos. El croata había estado dos temporadas y media en el club rojiblanco y solo en la 22-23, y por problemas físicos de Oblak, tuvo su continuidad. En la 23-24 se marchó sin estrenarse, bajón tras los 13 encuentros que había disputado en la anterior, sustituyendo a un Oblak con dolores en la espalda. En la 21-22 salió cedido al Lille porque en la 20-21, su primer curso, tuvo que conformarse con un partido de Copa ante el Cardassar. Para la siguiente ronda el COVID le sacó del equipo y fue San Román quien jugó contra el Cornellà, que eliminó a los rojiblancos. Los otros 46 partidos fueron para el esloveno.

Hasta la Copa para Oblak

Aquel KO copero de 2021 hizo cambiar el chip a Simeone. Para la temporada siguiente ya se lo dio todo a Oblak: Liga, Champions, Copa y Supercopa. Lecomte, que vino cedido del Mónaco para las suplencias que no quería cubrir Grbic, se fue totalmente inédito. Sorprende sobre todo lo de la Copa, porque es el torneo donde todos los equipos rotan, al menos en las primeras rondas. Oblak jugó en la 21-22 contra el Majadahonda; en la 22-23 con Almazán, Arenteiro, Oviedo y Levante y en la 23-24 con el Lugo, como rivales de categoría inferior. El Cholo huye de confianzas.

Antes de Grbic, que llegó en 2020, el portero suplente era Adán. El exmadridista estuvo dos años y jugó en total siete partidos: dos de Liga (en uno entró por lesión de Oblak y en el otro fue titular porque era la jornada 38 y no había nada en juego) y cinco de Copa. Escaso bagaje que le empujó a irse a Portugal.

Moyá, el mayor competidor

El compañero de viaje que más tiempo ha compartido con Oblak es Miguel Ángel Moyá. El balear y el esloveno llegaron a la vez, en el verano de 2014 para sustituir a Courtois y Aranzubia, y coincidieron hasta 2018. Moyá llegó del Getafe y empezó como titular. Oblak era el fichaje estrella para la portería, pero una lesión le dejó casi sin pretemporada y eso le dio ventaja al mallorquín, que lo aprovechó hasta una noche de Champions de marzo. En la vuelta de los octavos, Moyá se lesionó, entró Oblak por él y fue el héroe de la tanda de penaltis contra el Leverkusen. El esloveno se quedó con el sitio… hasta hoy. No obstante, en las tres temporadas siguientes Moyá jugó 31 partidos, más que el resto de competidores juntos. Desde 2018, Oblak ha jugado todos los partidos completos menos 22, y sin el problema de espalda de 2023 habrían sido varios menos…

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