Objetivo Tchouameni
Ancelotti pretende que el francés acumule rodaje junto a Modric y Kroos para que interiorice los automatismos del equipo blanco lo antes posible.
“Hemos puesto a los nuevos para que se adapten más rápido al equipo”. Ancelotti encontró la receta del éxito el curso pasado y pretende que Rüdiger (29 años) y Tchouameni (22) se conviertan en ingredientes complementarios lo antes posible. La temporada es larga y viene cargada de competiciones (seis). Sus casos son relativamente antagónicos. El alemán llega con toneladas de experiencia, mientras que el ex del Mónaco es una de las joyas más prometedoras del planeta fútbol. Así, el objetivo en la estadía en Los Ángeles para con Aurélien no es otro que ir puliéndole: convertirle en el sucesor de Casemiro como ‘cinco’, sin perder de vista el presente.
Y para progresar, nada mejor que hacerlo desde el terreno de juego. Carletto optó en el Clásico por su sala de máquinas del futuro, con el de Ruan escoltado por Camavinga y Valverde. No obstante, la intención del italiano es probarle también con la vieja guardia al lado para que interiorice los automatismos del equipo. En los primeros entrenamientos en UCLA ya apareció el francés junto a Modric y Kroos y el choque ante el América mexicano se presenta como una ocasión idónea para buscar esa simbiosis entre juventud y veteranía y comenzar a compartir minutaje con sus ‘maestros’.
La esperanza que suscita su evolución es enorme. Si los informes ya eran muy positivos, de ahí el potente desembolso, su aterrizaje en la pretemporada ha causado sensación. Potencia física, despliegue y sacrificio, no exento de calidad. Ancelotti y el club están encantados y ahora toca hacer encajar las piezas. En Las Vegas no lució demasiado y en San Francisco tendrá una oportunidad de oro para seguir creciendo en el club blanco y mostrar que está listo para aportar desde el minuto uno. La Supercopa de Europa del 10 de agosto será el primer gran examen y nada mejor que sacar buenas notas en los parciales para hacer dudar a Ancelotti a la hora de diseñar su once para enfrentarse al Eintracht.
Un reto Mundial
Ser ambicioso es una virtud y no un pecado y así ha logrado El Muro, como le apodaban en el Principado, quemar etapas a toda velocidad. Fue el mayor ladrón de Europa la temporada pasada, en las filas del equipo monegasco, virtud que le ha hecho ganarse un hueco en la Absoluta a las órdenes de Deschamps. Debutó el pasado 1 de septiembre y, a sus 22 años, apunta a titular (ha sido parte del once en 7 de sus 12 internacionalidades) con Francia en el próximo Mundial de Qatar. Y para mantener esa aspiración necesita continuidad...