Unai Núñez ante un Athletic huérfano de centrales
El defensa portugalujo pisa San Mamés por primera vez como visitante. Los leones miran a Europa y el Celta, sin Aspas, a la permanencia
Son cosas del fútbol. Unai Núñez irrumpió en Bilbao en 2017 con Cuco Ziganda como enorme central, pero se fue deprimiendo según se iba quedando sin sitio. Primero por la estelar presencia de Laporte y luego por la fiabilidad de su sustituto, Iñigo Martínez. Yeray es intocable, así que Unai pidió en repetidas ocasiones abandonar el Athletic. Hasta que se salió con la suya. Hoy regresa a San Mamés de celeste, como visitante, coincidiendo con la orfandad de los leones en el centro de la zaga. Iñigo no acaba de dejar atrás los problemas musculares y Yeray arrastra una pubalgia que complica su final de curso. Así que ahí figuran el joven Paredes y un Vivian que regresa tras la sanción (sigue el partido en directo en AS.com).
En términos globales, Athletic y Celta andan sumergidos en la depresión. Tratan de recomponerse de sus dolorosas últimas derrotas y concretar sus objetivos en el sprint final liguero, que pasan por la clasificación para la Conference, en un caso, y por certificar la permanencia matemática en los celestes. Si los locales están mermados en la zaga, los visitantes comparecen sin su gran líder, Aspas. Un punto en cuatro partidos lleva tan sólo el Athletic, al que la última comparecencia le ha puesto en el disparadero: 5-1 en Vila-real. Al equipo de Carvalhal no es que le vaya mucho mejor: ha pasado de rozar los puestos europeos a verse inmerso en la pelea por eludir el descenso, con una sola victoria en sus últimos 8 encuentros, 5 puntos sumados de los últimos 24 en juego y 12 todavía por disputarse.
El Athletic, a un punto del Girona y con varios equipos en la misma pelea, ha desatado los debates de todos los años por estas fechas: siempre acaba mal el campeonato y destroza las ilusiones europeas de una parroquia que acumula un lustro sin salir por el Viejo Continente. Vesga, también con problemas físicos, asegura la titularidad de Dani García en el doble pivote. Su compañero será Herrera. Y el ataque es para los Williams y Sancet, aunque baila el otro pasajero, entre Berenguer y Guruzeta.
Sin Aspas, que lleva 55 jornadas consecutivas de la Liga participando, la alineación y el dibujo táctico del Celta son una incógnita. Carvalhal tendrá que activar un plan B que podría pasar por adelantar la posición de Gabri Veiga y dar entrada en la medular a Óscar Rodríguez.
El primer paso de los célticos para intentar salir del socavón en el que están inmersos es recuperar cierta solidez defensiva, lo que abre las puertas del once al aguerrido Kevin Vázquez en el lateral derecho. Las cuentas en Vigo están claras: una victoria en San Mamés otorga la permanencia virtual, un empate supondría cierto alivio y la derrota condena a un sufrimiento que hace dos meses nadie se imaginaba.
