Núñez: “A nadie le gusta que le digan que es el cuarto central”
“Ha hecho un partido brutal, ha estado increíble tras tanto tiempo sin jugar”, valora su compañero de línea, Dani Vivian.
Desde 2022 no se había enfundado la camiseta rojiblanca. En Butarque volvía Unai Núñez al eje de la zaga como cedido del Celta y en el once inicial, con Vivian en paralelo: “Al final vuelves al equipo de tu vida, vas cogiendo confianza tras estar algo nervioso al principio. Me encuentro bien físicamente, he trabajado al máximo para aguantar los 90 minutos y hoy con Vivian nos hemos pegado con dos delanteros muy peleones”, lanza y subraya: “Portería a cero, victoria y para casa”, resume.
Algunos le catalogan de cuarto central del Athletic, algo que Núñez explica y matiza en plena competencia con los Vivian, Paredes y el ahora lesionado Yeray. Cuatro centrales de mucha talla: “A nadie le gusta que le digan eso, voy a trabajar para aprovechar al máximo los minutos”, relata para convencer a Valverde. Golpeó un balón a la madera de Agirrezabala al despejar y casi marcaba de cabeza: “Por suerte no ha entrado la de nuestra portería, pero tienes que tocar para no vaya al delantero y me la he jugado. Con 0-2 he subido arriba y ha dado la larguero y a ver si entra la siguiente”, explica el zaguero portugalujo.
El Celta aterriza el domingo en San Mamés, con el estímulo que supone para el portugalujo: “¿Marrón? qué va. Es jugar ante el equipo contra el que pertenezco ante compañeros y amigos y jugar en San Mamés. Tengo ganas de jugar, el míster decidirá. Dani Vivian valoraba a su compañero: “Ha hecho un partido brutal, ha estado increíble tras tanto tiempo sin jugar”, destaca el central internacional de su nueva pareja de baile.
El MVP del envite de Butarque, Vivian, explica que se siente “siempre agradecido por el respeto que me tiene todo el mundo, por aportar y ayudar. Hemos conseguido dos victorias en cuatro días fuera de casa y contentos. Los primeros cuatro partidos no conseguimos los puntos merecidos, y estamos en la dinámica que queremos seguir”, significa tras la batalla bajo la lluvia en Butarque. “Ha caído un diluvio, estaba difícil. En el campo hemos propuesto el juego que habíamos trabajado, partido de disputas, nos ha apretado y hemos tenido que estar muy bien para llevarlos los tres puntos”.
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