Nunca es tarde para regresar
Gonzalo Escalante no ha vivido su mejor temporada, pero ante el Sevilla demostró que está de vuelta en el momento más decisivo de la temporada de los cadista.
Llega la recta final de la temporada y el Cádiz tiene mucha tarea pendiente. Dos partidos restan en los que el equipo amarillo tiene que dejarse el alma y, aún así, tendría que mirar a sus rivales directos para lograr la permanencia. Momentos decisivos en los que lo más importante es que todos los jugadores estén a su máximo rendimiento para poder pelear. Y en este sentido Mauricio Pellegrino tiene buenas noticias con el regreso de una buena versión de Gonzalo Escalante.
El centrocampista argentino jugó contra el Sevilla como titular con Rubén Alcaraz de acompañante. El técnico cadista decidió darle la oportunidad a él en vez de a Álex Fernández y este demostró una gran mejoría. Y es que no ha sido una buena temporada para el argentino y equipo y afición echaban de menos al jugador que la pasada temporada se echaba las responsabilidades a sus espaldas. Ese liderazgo ha estado ausente y por eso sus cifras en esta campaña no han sido tan buenas. Ha participado en 23 partidos y ha sumado 1.535 minutos. Eso sí, tan solo ha acumulado 16 titularidades. Aunque más allá de los minutos disputados, el problema ha sido que no terminaba de alcanzar su máximo nivel.
La temporada ya comenzó mal para el cadista. Y es que ya en el primer partido, contra el Alavés, vio una tarjeta roja a los 17 minutos de haber saltado al terreno de juego. Ya algo hacía ver que el jugador no estaba centrado. Sin embargo, siguió teniendo varias titularidades, pero después del partido contra el Getafe, en la jornada 12, una lesión lo dejó fuera del equipo en siete ocasiones. Una vez recuperado, siguió sumando minutos y titularidades con Sergio González en el banquillo. No obstante, con la llegada de Mauricio Pellegrino, el centrocampista se fue cayendo del equipo siendo suplente sin pisar el verde en cinco ocasiones. También se sumó que Kouamé acabó de estallar y se hizo con el puesto de forma indiscutible.
La lesión de su compañero de posición lo volvió a impulsar en el equipo, pero aunque le ponía ganas, seguía sin dar el mismo rendimiento. Hasta el día de ayer, cuando ante el Sevilla realizó un buen partido y se acercó mucho a ese Escalante que afición y equipo quería ver de vuelta. Nunca es tarde para ello, y menos en un momento tan decisivo como el que viven los cadistas, que en dos partidos se termina de decidir la categoría en la que jugarán la próxima temporada.
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