Nuevo horizonte para Asensio
El balear se reivindica con España como ‘9′, una puerta más para seguir recuperando importancia en el Madrid. Su renovación, telón de fondo.
“Jugué en una posición muy natural para mí. Es verdad, que en los últimos años lo he hecho más de extremo o por fuera, pero esta es una posición en la que me encuentro cómodo”. Marco Asensio (26 años) fue, quizás, la mayor sorpresa de Luis Enrique contra Costa Rica. El balear acostumbra a vivir en la banda, pero la delantera no es una demarcación que le incomode, ,como desliza en las declaraciones anteriores, realizadas en Real Madrid TV. El resultado, estupendo. Para La Roja y para Marco. Un 7-0 que encaminó el madridista con el segundo tanto, apareciendo en el centro del área para acomodar con el interior la gran asistencia de Jordi Alba. Habitualmente, los clubes son la catapulta para acabar en la selección. En el caso de Asensio, la historia se lee al revés. España como bebida energética. Su reivindicación como ‘9′, una rendija abierta para seguir recuperando importancia con Ancelotti.
Para Carletto, su nueve de guardia es Rodrygo. Los problemas físicos de Benzema así lo han alumbrado y el rendimiento del Rayo respalda la decisión. No obstante, Asensio ha demostrado con la elástica nacional que puede ser alternativa. Como delantero, y no falso. Un ariete móvil, que baja a recibir, combina y que trata de asomarse al área a través de la pared, con la amenaza del disparo lejano que viene de serio en la caja de herramientas del mallorquín. Asensio no es un ‘9′ referencia ni nunca lo será, pero los mecanismos no están diseñados en esa línea. Benzema no lo es, tampoco Rodrygo. Ancelotti tiene definidos los roles, con el francés y el brasileño destacados de manera indiscutible, pero Asensio encuentra un nuevo horizonte para rascar minutos.
El inicio de curso fue una pesadilla para el atacante. Su búsqueda de opciones fuera del Bernabéu le apartaron de los planes del técnico italiano hasta nueva orden. Es decir, hasta que el mercado echara el cierre. Lo reconoció Ancelotti, que, tras no cristalizar la salida, ha exhibido su célebre mano izquierda. Con una conversación tranquilizó y retó a Asensio, que se rebeló en Mallorca, tras calentar y no jugar. Un enfado que vino acompañados de pitos de la grada en el choque siguiente y petición inmediata de perdón de la mejor manera posible, con gol. Desde el tanto al Leipzig el contexto ha cambiado. “Su enfado hizo que su actitud mejorase en los entrenos posteriores”. Ancelotti lo dejó claro.
Tardó en sumar su primera titularidad, en el 17º partido de la temporada. Justo ante el Leipzig. En la ida comenzó la reversión, en la vuelta salió al fin de inicio. También lo hizo contra el Celtic -marcó- y el Rayo -asistió-. Asensio es el 18º jugador con más minutos de la plantilla blanca (426′), pero la escalada es considerable tras sumar apenas 7′ en las cinco primeras jornadas ligueras. Y su relación con el gol, como con la Selección (un gol y cuatro asistencias en sus últimos seis partidos), está más pulida que nunca. Tres tantos y tres asistencias: participa en un gol cada 71′. Una eficiencia que refuerza las aspiraciones a ocupar el centro del ataque en determinadas ocasiones, ahora que Valverde ha hecho de la banda derecha su coto de caza particular. La pelea será feroz, pero el huracán de partidos que aguarda el calendario dibujará oportunidades. En los momentos de descanso del Halcón, de Benzema o de Rodrygo, Asensio debe dar picotazos a la titularidad.
Libertad a partir de enero
Y tras el Mundial, tocará conversar. Todo apunta que el Asensio que vuelva de Qatar será un Asensio reforzado, preparado no solo para luchar por el puesto sino también por una renovación que le ronda la cabeza. “Marco solamente tiene en la cabeza el Real Madrid y jugar el Mundial”, reconocían a AS en octubre fuentes próximas al jugador. El telón de fondo en aquel momento era un posible interés del Barça. Ahora, con el objetivo mundialista cumplido, toca completar la otra tarea. “Mi cabeza estaba en el Real Madrid. Ojalá pueda estar aquí mucho tiempo”, confesaba el futbolista desde la concentración de La Roja a ‘El Chiringuito’ días atrás. El contrato expira el 30 de junio y, a partir del 1 de enero, el balear podrá hablar libremente con el equipo que crea conveniente como agente libre en ciernes. Pero, como informó este periódico, Asensio está abierto a renovar. Si en verano parecía tener pie y medio fuera del Madrid, la situación ha dado un vuelco que el Mundial puede potenciar.