“No vamos de farol”, los clubes insisten en la amenaza de parar LaLiga
Presidentes y consejeros delegados de equipos de Primera y Segunda División hablan en AS sobre su postura en la Ley del Deporte y la posibilidad de que el fútbol se vaya a la ‘huelga’.
Empieza una de las semanas más decisivas, a la par que tensas, en el fútbol español. Sobre la mesa del Congreso se está terminando de tramitar la Ley del Deporte. Mañana es una de las fechas rojas. Cuando se espera elevar a pleno ya el texto definitivo. El cual ha sufrido variaciones. La versión actual tiene en pie de guerra a 39 clubes de LaLiga, ya que consideran que les perjudica y amenaza y, además, apuntan que beneficiará a Real Madrid y Barcelona, para ser más ricos y sacar adelante la Superliga. Ante este escenario, los clubes de Primera y Segunda barajan convocar un parón de las competiciones como protesta y medida de presión ante Gobierno y PP.
“Pasaremos de ser una de las cinco grandes ligas a ser como la belga, holandesa o portuguesa”.
Ante la relevancia de este pulso que mide la fuerza de los dos grandes clubes españoles frente a los 38 restantes, AS habla con los presidentes de varios de ellos. “Es absurdo no escuchar al 95% de los clubes profesionales. Con la redacción actual de la Ley se corre el riesgo de judicializarse muchos temas y crear un problema económico muy importante. Tenemos que hacer una Liga fuerte, con esta Ley será al contrario. Pasaremos de ser una de las cinco grandes a ser como la belga, holandesa o portuguesa. Con uno o dos grandes equipos...”, afirma Roig Negueroles, consejero delegado del Villarreal. Una de las enmiendas que reclaman los clubes consiste en que se reconozca a LaLiga como la encargada de explotar los derechos comerciales y audiovisuales de la competición y cuyos ingresos luego se reparten entre todos. Un aspecto que el Real Madrid ha judicializado en varias ocasiones sin lograr salir victorioso. Aunque si este punto no se recoge en la nueva Ley, se teme en LaLiga que se cambien las tornas y todas las victorias conseguidas hasta ahora pasen a derrotas y los clubes corran peligro. Por ese motivo, incluso son más favorables a que no se cambie la Ley a que salga la actual redacción que les afecta negativamente. “Que desaparezca la comercialización de los derechos de TV o se acabe con el Plan Impulso por la nueva Ley es una posibilidad y lo tenemos a la vuelta de la esquina. Se pone en peligro nuestra gestión. Este cambio supondría una vuelta a lo que era hace quince años. Es ilógico. Van a poner en riesgo contratos firmados, comprometiendo todos los ingresos que podamos tener los clubes y poniendo en riesgo el crecimiento de la competición”, advierte Amaia Gorostiza, presidenta del Eibar. Según los cálculos de la patronal, en este pulso están en juego 9.100M€ para la próxima década. Son los ingresos que podrían perder los clubes españoles si sale adelante la Ley que están planeando el Gobierno y el PP. Los derechos de TV caerían 3.510M€; los patrocinios 2.600M€; por LaLiga Teach se dejaría de ingresar 2.705M€; y 285 por Legends.
“La redacción de la Ley favorecen los intereses de uno o dos clubes”
Eduardo Domínguez, consejero delegado de la Ponferradina, alerta de la situación: “La redacción actual favorece los intereses de uno o dos clubes que no están de acuerdo con el crecimiento actual de LaLiga. Todos queremos crecer de manera conjunta y que no haya tanta desigualdad. Son básicamente los clubes que no firman con CVC (Madrid, Barça y Athletic) los que están interesados en una redacción que no favorece a LaLiga. Pretenden crecer más y están interesados en ir a otra liga con clubes europeos sin hacernos partícipes a los demás. Velan por sus intereses sin importarles lo que les suceda al resto”.
“La nueva Ley puede comprometer el acuerdo con CVC”
Manuel Torres, presidente del Huesca, avisa que podría avecinarse un infierno judicial en el fútbol: “La Ley nos sitúa en una situación de riesgo, abre la puerta a una posible ruptura del actual sistema de explotación. Tanto de la gestión de los derechos comerciales y audiovisuales. Además, puede ser una fuente generadora de conflictos en cuanto a la organización de la competición con la Federación. No sabemos el comportamiento que van a tener nuestros operadores. En los contratos hay cláusulas de salvaguarda que contemplan los cambios de escenario. Cuando se legisla hay que tener cuidado en cómo se redactan las normas. Esto puede comprometer el acuerdo de CVC, que es un socio industrial y nos ha permitido que podamos crecer y nuestros estadios sean mejores”. La posibilidad de que el fondo de inversión CVC dé la espantada es real. Tiene una cláusula para revisar el contrato y marcharse, obligando a los clubes a paralizar todos sus proyectos y tengan que devolver una deuda de 1.000M€ durante los próximos 15 años. Lo que pone en riesgo la salud de los equipos, volviendo a los problemas de deudas con la Seguridad Social, Hacienda, trabajadores...
Siempre he confiado en el diálogo, pero cuando se acabe, habrá que tomar otras medidas”
Los clubes ven al Real Madrid como el culpable de que el Gobierno y el PP diesen marcha atrás a última hora en la redacción de la Ley, la cual habían pactado anteriormente con LaLiga para proteger a los clubes: “El Barcelona y el Athletic van a lo que diga el Real Madrid. Pero el que realmente lo ha cambiado ha sido el Madrid”, apunta Roig Negueroles. Los clubes trabajan a contrarreloj para cambiar esta situación antes de mañana. Aunque no son muy optimistas. “No debemos perder la esperanza, pero optimismo… Creo que no”, confiesa Domínguez. A lo que añade Gorostiza: “Vamos a ver lo que pasa... Estamos muy cautelosos, muy disgustados y enfadados. Llegaremos a donde tengamos que llegar, dependiendo de cómo vayan las cosas. No es ningún farol la posibilidad de que nos plantemos y paremos la competición. No hacemos bromas. Siempre he confiado en el diálogo. Pero cuando se acaba habrá que tomar otras medidas”. Domínguez secunda esta postura: “Se preocupan de unos pocos frente a una mayoría. El parón está encima de la mesa, no es positivo, pero a veces necesario”. Torres es más optimista: “Confío en el sentido de responsabilidad de los políticos. Cualquier escenario es posible”. A lo que finaliza Roig: “Esto es muy grave y puede cambiar el modelo para los próximos diez años. No me gustan los parones. Pero si no hay más remedio, habrá que parar”.