Iván Helguera: “No se puede ser más injusto de lo que se es con Ancelotti”

Pocos jugadores cogen la puerta de salida del Madrid tras ser titulares e Iván Helguera (Santander, 49 años) lo hizo, aunque se la abrieron y le invitaron a cruzarla... “Me hicieron la vida imposible, me quitaron el dorsal para dárselo a Diarra...”. Una carrera de éxitos, muchos, y resiliencia, mucha. Así terminó reconquistando su puesto para terminar alzando la Liga del clavo ardiendo. Con el Espanyol como trampolín y el Madrid como cenital. Dos Champions, una Supercopa de Europa, una Intercontinental, tres Ligas, una Copa y una Supercopa de España. Un palmarés dorado que hace sonreír al cántabro. Un central con alma de centrocampista. O viceversa. Un futbolista del siglo XXI cuyos primeros pasos fueron a finales del XX. Una vértebra clave de un equipo con mucho galáctico y que perdió “el equilibrio” cuando Makelele voló a Londres (al Chelsea). “No entendíamos que un jugador tan importante se pudiese ir”. Madridista y racinguista, hoy tendrá parte de su corazón con el Espanyol que le catapultó. El pasado de Helguera, frente a frente hoy en Cornellà, donde se vestirá de corto en el descanso. Y sus recuerdos, reflexiones sobre Mbappé, Tchouameni, Ancelotti, Bielsa, el escándalo de Corea o el ‘caso Negreira’, desde su casa madrileña, en AS. Personalidad en las respuestas, como la tenía sobre el campo.

Entrevista

¿Cómo le va? ¿No le ha vuelto a picar el gusanillo de los banquillos?

Pues ahora me centro en el sector inmobiliario, en Madrid sobre todo, pero por toda España. También trabajo con fondos de inversión.... Porque los banquillos no son lo mío. Tuve la experiencia de Las Rozas, pero no. No es como jugar. Ser entrenador conlleva preocupaciones las 24 horas y todos los días de la semana. Y prefiero centrarme en la familia.

Pero seguirá atento al fútbol.

Sí, sí. Veo todos los partidos del Madrid y de Las Palmas, por mi hermano Luis que es allí director deportivo. También sigo de cerca a todos mis exequipos...

Tiene varios, en una carrera particular... No es normal estar sin equipo a los 18 años y a los 22, a la Roma desde el Albacete.

Sí. Fue increíble. Incluso fui a probar al Valladolid y no me quisieron. Lo que pasa es que me gustaba tanto el fútbol que nunca perdía la esperanza. Destacaba, pero al principio era bajito. Crecí ya más tarde. Era muy enclenque, delgado... Al final todo se iguala y vino muy bien irme a Italia un año. Físicamente aprendí muchísimo.

¿Y cómo es ese momento? Ese instante donde le dicen, ‘Iván, a la Roma’.

Me fui a la Roma, porque era el que más pagaba (ríe). Me querían muchos equipos. El Atleti, el Madrid... Desde pequeñito he sido del Racing y del Madrid. Y mi ilusión era jugar en el Madrid. Pero bueno, era (en ese momento) casi imposible. No daban tanto. Y el que más pagaba era la Roma, tanto a mí como sobre todo al Albacete. Fue una gran aventura. Jugué poquito, pero nunca perdí las ganas.

“Me querían el Atleti, el Madrid, que era mi ilusión, pero la Roma era quien más pagaba. A mí y al Albacete”

Iván Helguera

He leído que los entrenamientos con Zeman eran un palizón físico.

Sí (ríe). Me tocó Zdenek y nos pegaba unas palizas... Al principio volábamos, pero en enero caíamos. Sus equipos eran así. De estar en España y llevar sólo 14 partidos en Segunda a llegar a la Roma, con esas palizas... Aprendí mucho y mejoré mucho física y psicológicamente. La liga italiana era la mejor y veía cada partido... Me ayudó a aguantar y a no quejarme.

Si Totti era una locura por la tele, compartir entrenamientos con él sería bárbaro.

Estaba empezando. De hecho éramos los dos que, en teoría, más futuro teníamos y compartíamos habitación. Empezaba a ser ya titular. Empezó jugando muy bien, porque evidentemente era muy bueno. Tenía muchísima calidad, le pegaba muy bien y cubría muy bien el balón. Se veía venir lo que podía pasar, pero la evolución fue...

Y después le ceden al Espanyol.

Sí, cedido con opción de compra. A los 10 partidos o así ya la ejecutaron. Ya me querían equipos, había ido ya a la Selección... Fue muy rápido, no me lo esperaba para nada. Ahí tuvo mucho que ver Camacho, creo. Había entrenado al Espanyol, dio muy buenos informes míos, porque también había estado en el Albacete. Y en la Selección estaba él.

¿Va a La Roja ya como central o como centrocampista?

Centrocampista. Siempre he sido centrocampista hasta el Espanyol. Bielsa no confiaba en mí como medio y, situaciones de la vida, para un amistoso contra la Juve se lesionaron muchos centrales: Pochettino, Nando... Y tuve que jugar de titular. Se me dio bien y mira. Hay que aprovechar las ocasiones.

“Si Bielsa me pilla más mayor me hubiera destrozado la vida. Era exigente, pero si atendías aprendías mucho”

Helguera, sobre su etapa con Bielsa en el Espanyol

Y en casos así, ¿el entrenador llega a disculparse con el jugador? Bielsa en ese caso...

Sí, sí, me lo dijo. ‘Disculpa, no creí en ti al principio. De hecho, no te pedí, no te quería y tu fútbol me llevó la contraria. Me convenciste de que eras un gran jugador’. Y ya jugando en el Madrid me lo volvió a decir.

Dice mucho de Bielsa...

Cualquier entrenador se puede parecer a otro, pero Bielsa no se parece a nadie. Me cogió joven y me cogió bien, pero si me pilla más mayor me hubiera destrozado la vida (ríe). Era un tipo muy exigente, un entrenador que tenía muy mala leche. Pero si atendías y te gustaba el fútbol, aprendías mucho.

Vaya Espanyol aquel, terminan séptimos, cerca de Champions.

¡Es que teníamos un equipazo! Esnáider, Pochettino, Sergio, Tamudo, Galca, Toni en la portería, Pacheta, Parralo... Jugamos Intertoto, pero no sé cómo no entramos en UEFA al menos.

¿Cómo se ve, con la perspectiva de la distancia, la situación del Espanyol actual?

El Racing, el Oviedo, el Sporting, el Espanyol... siempre han sido equipos de Primera y, como poco, de Segunda. Y alguno ha bajado a Segunda B. Eso lo han aprovechado otros, porque la gestión de esos equipos míticos ha sido bastante mala. Por gente que quiere hacer dinero y dejan de un lado al club. Fíjate cómo está el Valencia...

¿Ve mimbres a este Espanyol para mantenerse?

Lo veo difícil. No se le puede reprochar nada. Trabaja, lucha y lo da todo. Pero con la plantilla que tiene poco más se les puede pedir. Bastante está haciendo. Cuando les veo digo, chapeau. Pocas armas tienen para mantenerse, pero ahí están.

“Al Espanyol, con la plantilla que tienen no se le puede reprochar nada, pocas armas tienen para mantenerse, pero ahí están”

Helguera, sobre el Espanyol actual

Y hoy, ante su Madrid. Pero déjeme empezar por la Champions con el sorteo tan reciente. ¿Le gusta el formato?

Sinceramente, no me gusta nada. Es una locura y no me parece justa. A unos equipos les han tocado equipos más fáciles que a otros. Al Madrid le ha tocado el Dortmund, el Milan, el Atalanta... Es superior y lo tenía que haber demostrado, pero se la está jugando constantemente. El Lille no es fácil. Y a otros les ha tocado equipos muy normalitos.

Y el City tampoco es normalito...

Si hay que encontrarse con el City que sea ahora, porque está en sus peores momentos. Y nunca ha tenido el Madrid problemas de enfrentarse a un grande. Pero es verdad que no me parece justa la liguilla. Al Barça el mejor equipo que le ha tocado ha sido el Bayern y ganaron, pero el resto, muy normalitos. No se le pueden regalar nueve puntos a un equipo. Que podría haber pasado al revés, eh. No lo veo justo.

“No me gusta la nueva Champions, no es justa. Al Barça le tocó el Bayern, pero el resto, muy normalitos. No se pueden regalar nueve puntos a un equipo”

Iván Helguera, sobre el nuevo formato de la Champions

Echando la vista atrás... ¿Cómo recuerda su llegada al equipo blanco?

Ya se venía hablando. Cada vez que hay rumores, el fútbol me ha demostrado que el fichaje se terminaba haciendo (sonríe). Cuando llegaba un rumor mío, siempre se hacía. La Selección, la Roma, el Madrid... Siempre pasaba. Era mi sueño llegar al Madrid. Fue algo increíble. Y luego llegas y... como otro equipo, eh.

¿Sí? ¿No impacta?

Al principio sí. Pero cuando te vas adaptando es gente normal. Sí que hay más presión, pero al ser más joven no eres consciente de lo que pasa. Si lo fueras, sería casi imposible jugar en el Madrid.

Vive desde dentro la primera etapa Galáctica.

Yo no llego en buen momento. A pesar de ganar la Séptima, pasaron unos años malos. El primer año ganamos la Champions y seguía siendo un poco difícil. Mucho entrenador hasta que Del Bosque lo calmó todo. Cuando yo llegué estaba Toshack y no fue muy fácil. No se podía decir mucho con Hierro, Redondo, Sanchís... Era algo increíble. Ahora ha cambiado todo mucho. Allí todos te decían todo a la cara. Si te tenían que decir algo, te lo decían. Entrenadores, jugadores, compañeros... No había medias tintas. Y no pasaba nada (sonríe). Te la comías y a seguir.

¿Cómo qué?

Lo mismo hacías una entrada en un entrenamiento y te decían, “¡eh, chaval!”. Y ya ibas con más cuidado. Aquella época es la de Toshack y ‘el cerdo volando’. Son cosas que te sorprendían mucho. Que un entrenador dijera este tipo de cosas... Ahora hay mucha más psicología.

Usted tuvo que vivir las adaptaciones, verano a verano, de los cracks que llegaban. ¿Cómo se gestiona ese cambiar continuo pase lo que pase?

Era la ilusión de mi vida. Cada año era una ilusión. Cada año era un reto. Y en el Madrid no te puedes dormir. Te quitan el sitio. Pretemporadas diferentes, luego llegaron las giras... Siempre había ilusión. Y luego, ganar, ganar y ganar. Allí no valía el ganar la Champions el año anterior. Nuevos retos, nuevas ilusiones, siempre.

¿De todas las estrellas con las que compartió día a día, quién le marcó más?

Sobre todo Hierro. No he encontrado nunca un capitán mejor, en mi vida. Defendía a sus compañeros, se pegaba con el club, con cualquiera. Y también Fernando Redondo. En el campo tenía muchísima personalidad. Quizá no se metía en tantas cosas, contra el club, pero si te tenía que decir algo, te lo decía.

Con Hierro compartió zaga, pero también pasó tiempo en el centro del campo. Marcó bastantes goles, además.

Ya era más maduro. ¡Y tenía a Makelele! Tapaba todos los huecos en defensa. Era un equipo muy compensado y con Claude tenía mucha libertad.

“Makelele era un pilar, todos le queríamos. No entendíamos que un jugador tan importante se pudiese ir...”

Iván Helguera, en AS

¿La salida de Makelele resquebrajó la etapa galáctica?

Sí. Era un pilar muy importante. Y era un tipo fantástico. Todos le queríamos. No entendíamos que un jugador tan importante se pudiese ir. Y de repente cambió mucho la estructura. Jugábamos bien, pero llegó un momento donde fuimos de capa caída. No teníamos equilibrio. Raúl hacia arriba, Guti hacia arriba, Beckham era luchador, pero no era defensivo, Figo, Zidane, Ronaldo... Yo era central y cuando había un contragolpe era un dos para cinco. Era imposible.

Se compara en ocasiones a este Madrid con aquel.

No tiene nada que ver. El centro del campo y defensivamente no tiene nada que ver. Kroos y Modric, cuando tienen, o tenían, el balón lo hacían bastante bien defensivamente. Y lo de ahora tampoco. Todos los que teníamos del centro del campo en adelante querían ir hacia arriba. ¡Y ellos tenían a Casemiro, ojo, que era nuestro Makelele!

¿Le recuerda ese debate entre Mbappé y Vinicius al que había con Figo y Beckham cuando llegó el inglés?

Tienes no a dos, sino a tres jugadores que juegan mejor en la izquierda: Mbappé, Vinicius y Rodrygo. Y Vinicius y Mbappé no rendirían igual en la derecha... Bendito problema. Lo de Figo y Beckham no tenía mucho que ver, porque eran diferentes. Figo desbordaba mejor, ponía muy bien el balón y era normal que Beckham se fuera un poco más al centro, porque lo distribuía mejor. Siempre hay sitio para los buenos. Eso sí, tienes que tener a otros para suplir eso que ellos no tienen. Eso es lo que quizá más le falte al Madrid este año. La presión tras pérdida. La está perdiendo. A Mbappé ya sabemos que le cuesta mucho. Luis Enrique le quiso poner las pilas en el PSG y es complicado. Pero hace tanto arriba… Se le critica y lleva 22 goles. Es difícil. Los buenos se pueden compenetrar, pero hay que tener equilibrio. Por eso es clave una buena plantilla.

“El Madrid está perdiendo la presión tras pérdida y a Mbappé sabemos que le cuesta. Luis Enrique le quiso poner las pilas en el PSG y es complicado, pero hace tanto arriba...”

Helguera, sobre Mbappé

Ya que menciona a la plantilla. ¿Cree que falta algo?

Es muy difícil... Otro Kroos no hay. Se ha debido aburrir de lo bueno que era (ríe). Modric no existe en el mercado. Queremos algo que no lo vamos a encontrar. Quizá el único sea Rodri. Pero juega en el City, era imposible traerlo y encima se ha lesionado. Seguramente el Madrid lo hubiera intentado, pero no se puede. Kroos, Modric, Casemiro, Ramos... No los hay. Como en el Barça. No sólo Messi, Xavi o Iniesta no existen. El nivel ha bajado un poco en el mundo.

Por Casemiro llegó Tchouameni, que vive un camino similar al suyo. Pivote, central...

Puede jugar en los dos puestos perfectamente. Tiene una presencia impresionante. Yo entiendo perfectamente a los entrenadores italianos. Y esa presencia la quieren casi siempre. Estoy convencido de que para él (Ancelotti), es el Desailly de su equipo. Desailly jugaba de mediocentro y de defensa. De momento, Desailly son palabras mayores, pero Tchouameni es muy bueno. No está dando lo que deseamos, pero es joven. Necesita tiempo. Con la presión a la que se le está sometiendo, parece que se está poniendo un poco nervioso. Para eso está el entrenador. Confía en él. Y tendrá partidos buenos. Como los ha tenido y nadie le encumbra. Es cierto que le está pudiendo un pelín la presión, pero me recuerda a Desailly. No le quiero cerca, porque arrasa con todo.

“Para Ancelotti, Tchouameni es el Desailly de su equipo. Con la presión parece que se está poniendo un poco nervioso, pero es joven y el entrenador confía en él”

Helguera y Tchouameni

Es una apuesta de Ancelotti. Que algo sabe. ¿Cree que se es injusto con Carletto en ocasiones?

No, no creo que en ocasiones se sea injusto (sonríe), ¡es que no se puede ser más injusto con un entrenador en la historia! Es el que más ha ganado y le decimos que si no gana... Desde antes de Navidad, Ancelotti esto, Ancelotti lo otro... No se puede ser más injusto con nadie de lo que se está siendo con Ancelotti en el Madrid. Pero el Madrid es injusto. Con la mayoría de jugadores y técnicos.

Su salida fue, cuanto menos, peculiar...

Seré de los pocos que decide irse del Madrid siendo titular (ríe). Bueno, decido entre comillas. Decido, me echan... Entraron Calderón y Mijatovic y deciden que me tengo que ir. O al Racing o a Turquía. Y yo quería seguir en el Madrid... Me quitaron el dorsal (6), se lo dieron a Diarra. Al principio me hicieron la vida imposible, nunca convocado... Pero al Madrid le va muy mal y Capello empieza a llevarse también regular con ellos. Y dice: ‘Helguera titular, total ya me da igual’. Ganamos la Liga, fui de los que más termina jugando. Como soy un luchador, eso no era nada para mí. Pero fue una época muy mala. Y ves que con los compañeros no es lo mismo...

“Deciden que me tengo que ir y yo quería seguir. Me hicieron la vida imposible, pero empezó a ir muy mal y Capello dice: ‘Helguera titular, total ya me da igual’. Ganamos la Liga, pero fue una época muy mala”

Helguera y la liga del clavo ardiendo

¿Sí?

Nadie hace nada por ti. Fue muy duro. Eran mis compañeros de ocho años y de buenas a primeras no eres el mismo para ellos. Cuando vuelvo te decían, ‘te lo mereces’. Pero claro... Acabé jugando y pensé que me quedaría. Pero me vuelven a decir que me van a quitar el número... De un exjugador como Mijatovic, además. Y como lo pasé tan mal, me quería ir al Valencia. Tenían un gran equipo y no quería pasar lo mismo otra vez. No iba a ir a pretemporada... Muchas amenazas. Y yo tenía dos años de contrato, podía haberme quedado. Pero sufría mucho. Y encima querían que me fuera al extranjero y no. O al Valencia o nada. Me invitaron a irme...

Allí en Valencia es donde cuelga las botas. Pero es una etapa complicada también.

Teníamos un gran equipo, pero fue un caos. Pasaron tres presidentes, cuatro directores deportivos, muchos entrenadores. Empezamos segundos y no jugábamos muy bien. Íbamos segundos y la afición no estaba contenta y nos pitaba a veces si ganábamos 1-0... Era una situación que no entendía. Echaron a Quique Sánchez Flores cuando íbamos arriba, segundos o terceros, y pegamos un bajón... Estuvimos cerca de bajar. Y muchos problemas. Jugadores apartados... Tuvimos que ir a juicio, todo el equipo. ¡Fui a declarar y todo! Porque como me habían apartado en el Madrid tenía que decir cómo fue aquello, por haberlo vivido en mis carnes. Fue una situación tan dura y tan difícil... Y al año siguiente vino Emery y tuve muchos problemas.

“Ni Emery me entendía ni yo a él, da para escribir un libro”

Helguera y su etapa en el Valencia

No hubo feeling.

Ni me entendía a mí ni yo a él. Da para escribir un libro entre Emery y yo. Fue entre gracioso, duro y difícil. Él me hacía la vida imposible y yo a él. Acabó mi etapa en el fútbol. Acabé tan loco del fútbol psicológicamente, además nació mi segundo hijo, y dije, no juego más. Fue una pena. Me quería el Ajax y me quedó ahí la espinita. Pero tenía problemas de rodilla... Y psicológicamente venía de lo del Madrid, luego lo del Valencia...

¿Llega a ir al psicólogo?

No, (sonríe) antes este tipo de cosas no se hacían. Ahora me cuido más la nutrición y mi cuerpo que cuando jugaba al fútbol. Si me hubiera cuidado más habría durado más, pero no teníamos eso. Por ejemplo, yo era alérgico. Escupía mucho en el campo y todo el mundo lo decía. ¡Y es que era alérgico a las gramíneas! ¡Y no lo sabía!

Anda, y lo descubre a posteriori.

(Sonríe) Claro. Luego ya me hice la prueba. En aquella época nadie te lo hacía. Yo estaba en el campo que no podía respirar y era el césped. Te das cuenta que hoy en día el rendimiento se puede mejorar con muchas cosas. Antes no había nada.

Después de toda esa carrera de la que hemos hablado, ¿cuál ha sido el mejor momento?

Cuando fichas por el Madrid y cuando ganas con el Madrid. Las Champions, uf. La primera por ser la primera y la segunda la viví igual, por verme ya más capitán. Las dos Champions son la leche, pero las ligas son también importantes. En ocho años sólo gané tres.

Ahora que dice capitán, aquel último año llega a lucir el brazalete en alguna ocasión.

(Sonríe) Sí, sí, lo fui varias veces. Tengo unos cuantos brazaletes en casa, los tengo todos, de la Selección también. Quizá no me consideraba un capitán como tal, con personalidad. A mí me gustaba ir a la guerra y ser un soldado. Siempre me ha gustado. No me consideraba capitán, pero serlo era una orgullo. Y más del Madrid y de la Selección.

“¿Mi mejor gol? Al Bayern, soy muy vengativo y decían que no podíamos meterles dos goles. Tengo una foto preciosa”

Helguera y su mejor gol

¿Y su mejor gol? Marcó muchos a pesar de su posición.

Hay dos. Uno de tacón a Osasuna, que fue muy bonito, pero el del Bayern. Yo soy muy vengativo (sonríe). Nos decían que era imposible meterles dos y tengo una foto preciosa, haciendo así (saca los dos dedos) a Kahn. Ese gol fue muy importante. Ganar a ese Bayern, que nos había ganado muchas veces. Hicimos un partidazo. Nunca vi el Bernabéu igual.

Para cerrar, ¿cuál ha sido el momento más duro que ha vivido?

Las lesiones de compañeros son muy duras. También sufrí mucho cuando echaron a Del Bosque. Porque para mí la justicia es muy importante. Ahora hablamos de igualdad, pero no es lo mismo igualdad y justicia. Yo quiero ser justo y a veces se es muy injusto. Vivimos momentos muy malos con la justicia en España, en todos los ámbitos. La justicia en España y en el mundo está pasando por muy malos momentos. Lo de Del Bosque no me gustó.

“No sé qué pasa con lo de Negreira; nos quitaron ligas y no entiendo por qué el Barça no está pagando por ello”

Helguera y el 'caso Negreira'

También debió ser duro lo de Corea...

Lo de Corea fue... Me da pena, creo que la Selección podría haber hecho algo importante. Nos costó con Corea al principio, pero habíamos ganado de sobra. Lo que hablamos de la justicia... Y hay cosas con las que no pasa nada. Y no es así. Me da igual el tiempo que pase, hay que pagarlas. Mira lo que pasó con ese árbitro. Se tiene que pagar. O lo que está pasando con el tema Negreira. No sé qué pasa, no lo entiendo muy bien. A nosotros se nos quitaron ligas y hay equipos que bajaron a Segunda. No se puede ser injusto. Y no entiendo muy bien por qué el Barcelona no está pagando por ello.

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