¿Ronaldo va a definir o regatear en Valladolid?
El brasileño afirma estar cerca de vender para concurrir a las elecciones de la CBF, pero su posible salida está rodeada de dudas.
Todo hace indicar que Ronaldo Nazário está de salida del Real Valladolid. El día 31 de diciembre su hombre de mayor confianza en el club, David Espinar, abandonará, presumiblemente, la entidad blanquivioleta con destino a otros negocios del brasileño en Abu Dabi para explotar la marca R9. La salida del barcelonés, si finalmente se produce, no es anecdótica, sino un síntoma, uno más, pese a que siga como consejero del club, aunque estaba previsto que en la junta del pasado 11 de diciembre fuera sustituido. En teoría, la venta de la entidad blanquivioleta se está llevando a cabo en Madrid, en el despacho de Julio Senn, que lleva las negociaciones con discreción, pero no está tan claro que las ofertas colmen las exigencias del brasileño.
El exjugador, que no aparece por Zorrilla desde el 19 de agosto para presidir el primer partido de Liga, aunque sí lo ha hecho para asistir a dos juntas, hace tiempo que ya no está en Valladolid porque cuando empiezas a decir que te vas, que estás analizando ofertas o que estás cerca de cerrar la venta, realmente ya te has ido. Es verdad que desde que en septiembre de 2018 llegara el astro brasileño a la ciudad del Pisuerga, los rumores de venta han sido incesantes, pero nunca como ahora, alimentados por el propio dueño. Ronaldo hasta hace un año respondía que su empeño era dejar un legado en el club consistente en asentar al club en Primera y construir la nueva ciudad deportiva cuestiones. Ya no lo hace.
El fracaso en lograr ese legado es absoluto. El Real Valladolid terminará la primera vuelta con su peor puntuación en la historia desde que en la 97-98 se volviera a la Liga de 20 por lo que la permanencia, ya no digamos el asentamiento en la máxima categoría, parece imposible. En el asunto estructural no ha ido mejor la cosa. Cierto es que han mejorado aspectos en el estadio, como la retirada del foso, y del club, pero después de seis años no ha conseguido los permisos para realizar las grandes obras previstas. De hecho, con el anterior alcalde, Óscar Puente, estuvo cerca, a una firma, pero el ahora ministro perdió las elecciones municipales de 2023 y dejó el asunto en manos del actual primer edil, Jesús Julio Carnero, quien prometió agilizar el tema, reformar con dinero público y privado el estadio y firmar un convenio que año y medio después no se ha llevado a cabo. La confianza entre el club y el Consistorio no parece pasar tampoco por su mejor momento. En los presupuestos de 2025 no aparecerá ni un sólo euro presupuestado para las obras o el convenio, como contó AS.
Con una pandemia por medio, el fallido caso Oikos, dos descensos y medio, y una imagen cada vez más deteriorada en Valladolid, Ronaldo, y su gente de confianza, no dejan de repetir que no les ha ayudado nadie (ni instituciones, ni Prensa, ni la afición) e incluso echan en cara que no se compran camisetas o bocadillos los días de partido, por lo que no se genera alrededor del club el volumen de negocio que esperaban. La afición blanquivioleta tampoco aprecia ya al brasileño y le pide que se vaya. En ello está. Ya después del último ascenso, el brasileño anunció que tenia tres ofertas y tenía que estudiarlas para, al día siguiente, decir que le apetecía más quedarse que irse. Pura estrategia de venta. Entonces ya había dejado caer que quería volver a su país para estar más cerca de sus hijos. La posibilidad de optar a la presidencia de la Confederación Brasileña de Fútbol ha terminado de desencadenar los acontecimientos que, en circunstancias normales, acabará con la aventura del carioca en Valladolid “pronto”. El problema es si algún comprador ofrecerá la cantidad que están pidiendo, alrededor de 50 millones en Primera y 40 en Segunda.
Los rumores sobre quién y cuándo puede comprar el club son diversos. La familia Fernández Fermoselle, cuyo padre Marcos Fernández ya fuera presidente en los años 90 del siglo XX, muestran su interés de entrar, pero no gestionar por lo que podrían llegar de la mano de unos socios, probablemente, mexicanos. También el grupo Mansour, americano de capital egipcio, ha mostrado interés en la compra de la entidad que tiene 96 años, mientras que nunca se pueden descartar fondos americanos o asiáticos, si bien esta posibilidad, hoy por hoy, parece remota. La cuestión es si se producirá la venta y cuándo. ¿Antes o después de año nuevo? ¿Antes o después de que cierre el mercado de invierno con lo que ello conlleva? No hay que olvidar que hay dos jugadores muy valorados en el club, Moro y Juma, por lo que se podría hacer caja ya que el director deportivo ya ha dicho que van a escuchar ofertas. Sea como fuere, los pensamientos de Ronaldo Nazário parecen estar lejos del Real Valladolid a la espera de que llegue la oferta que colme sus expectativas. Ronaldo, como tantas veces hizo en su carrera como futbolista debe decidir: definir o regatear y esperar...
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