“No damos por perdidos ni a Gayà ni a Carlos Soler”
El Valencia, con Sean Bai y Miguel Ángel Corona a la cabeza, han explicado en un desayuno con la prensa el cambio de rumbo que Lim quiere darle a la gestión
Se puede decir que Miguel Ángel Corona se ha presentado esta mañana en Mestalla en sociedad. El director de fútbol llegó al Valencia en diciembre de 2019 y está al frente de su departamento desde que se acabara la efímera era de César Sánchez, en abril de 2020. Pero hasta hoy el Valencia le había mantenido en un segundo plano, lejos de los focos y sin apenas interactuar con la prensa. Sin embargo, Corona ha sido uno de los protagonistas elegidos por el club para presidir la mesa un desayuno informativo que se ha organizado con todos los medios que siguen su actualidad y en el que también han participado directores de mercadotécnica, servicios jurídicos y, de cabeza de cartel, el director general Sean Bai, quien enarbola la bandera del “cambio de liderazgo para recuperar la credibilidad de los aficionados y la comunidad” que se dictó desde Singapur en el comunicado de adiós a Anil Murthy.
Allí, por espacio de casi dos horas, Sean Bai y el resto de representantes del club explicaron las directrices de su hoja de ruta. Se habló de las novedades de la campaña de abonos, se dieron pinceladas de alguno de los actos por motivo del Centenario de Mestalla (desvelándose el escudo que lucirá el equipo en su primera equipación), se hizo mención a la última documentación presentada a las instituciones por el tema del nuevo estadio, se confirmó que se busca director deportivo y presidente, aunque se anunció al mismo tiempo que Khojama Kalimuddin tiene previsto visitar Valencia en julio, y también, a grandes rasgos, como prácticamente todos los temas a excepción de lo relativo a los abonos donde sí se entró en detalles, de la planificación deportiva. Y ahí dos nombres coparon la mayor parte de la conversación: Carlos Soler y José Luis Gayà.
El Valencia hace girar su relato de la próxima temporada en la “identidad” y pocos jugadores representan más ese sentimiento de pertenencia que sus dos capitanes. Respecto al futuro de ellos, Sean Bai y Corona manifestaron: “No les damos por perdidos, tenemos toda la voluntad de que sigan con nosotros y están citados para el 5 de julio”. De hecho, según se apuntó, el Valencia mantiene abierta la vía de negociación con ambos para llegar a un acuerdo de renovación. Pero tales palabras, eso sí, hay que incluirlas dentro del contexto del club, que en palabras de ellos es: “No somos dueños del mercado (…) No tenemos todas las respuestas (…) Hay que buscar un equilibrio económico para que el proyecto sea sostenible (…) estamos excedidos en el FFP y son normas que hay que cumplir”.
El club, según ha podido saber AS, tiene abiertas negociaciones para ampliar sus respectivos contratos, que acaban en 2023 -como también sucede con Hugo Guillamón- y, a su vez, tiene constancia (no por escrito) del interés de terceros en Carlos Soler y Gayà (el nombre de Guedes no salió en el desayuno, aunque su caso es diferente porque tiene contrato hasta 2024 y lo lleva directamente Jorge Mendes).
Gattuso dio orden de que todos los jugadores estén el 5 de julio en Paterna
Gennaro Gattuso ha hablado por teléfono tanto con Carlos Soler y Gayà, como con el resto de integrantes de la plantilla, y lo que se transmite de esa conversación es que el técnico italiano quiere convencerles para que sigan, aunque siempre que amplíen sus contratos. Así, Gattuso ha dado orden de que todos los futbolistas, incluidos aquellos que han tenido compromisos con sus selecciones, tienen que están a sus órdenes el 5 de julio. Ninguno tendrá más días de vacaciones. Ni Guedes ni Carlos Soler ni ningún otro internacional (a excepción de Mosquera, que hará la pretemporada, aunque aún está compitiendo y se incorporará unos días más tarde). Y todos han acatado la orden.
Corona, respecto a la confección de la plantilla, indicó que se trabaja por confeccionar una plantilla competitiva y la mejor dentro de “las posibilidades”. Evidentemente ahí influye la situación económica del club, que tiene presupuestadas ventas por 36 millones de euros (más otros 37 que directamente se incluyen en pérdidas) y se excede en cerca de 70 millones del margen de Fair Play Financiero que le marca la Liga, por lo que a día de hoy no puede inscribir ningún futbolista nuevo ni modificar la situación laboral a los que ya tiene (caso de Mamardashvili, al que quieren mejorarle y hacerle ficha del primer equipo).