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REAL MADRID

Ni un euro por Mbappé

El francés pretende no activar su cláusula de renovación para quedar libre en 2024. El Madrid, en ese contexto, sí se lanzaría a por su fichaje. Sólo valoran su incorporación a coste cero.

Kylian Mbappe durante un partido con el PSG.
Kylian Mbappe durante un partido con el PSG.ARNAUD FINISTREAFP

A coste cero. Así está escrito en el libro de fichajes futuros del Real Madrid la potencial incorporación de Kylian Mbappé (24 años). Como ya detalló AS, el francés es un futbolista que figura en la columna de prioritarios, pero no está dispuesto a hacer locuras. No ha cambiado el panorama. Mbappé sí, pero sin desembolsar un euro. La fórmula es sencilla: esperar a 2024. El astro de Bondy selló la cacareada -e inesperada por momentos- renovación el pasado verano y posó con una elástica con el 2025 a la espalda. Una fecha real... a medias. Y es que, el contrato era un 2+1. Un añadido que Kylian no está dispuesto a ejecutar, tal y como ha informado L’Équipe. La estrella del PSG no tiene en mente activar su renovación automática, hecho que le colocaría el cartel de agente libre en poco más de un año. Un contexto donde el Madrid sí apretaría el acelerador.

Puede parecer que hay tiempo para conocer la resolución, pero el 31 de julio de 2023 el horizonte se volverá más transparente. Hasta ese día tiene Kylian para apretar el gatillo. De no hacerlo, el 1 enero de 2024 el atacante tendrá libertad total para negociar un nuevo contrato con el equipo que él desee. Una tesitura que el Real Madrid conoce bien y que afrontaría en este caso con una postura diferente. Lo primero, no se plantea poner sobre la mesa una millonada este verano como ocurriera el pasado (180 millones de euros llegó a ofrecer el club blanco en busca de su gran anhelo). Lo segundo, afrontarían la operación desde una posición de fuerza. Para que el aterrizaje se produjera, tendría que ser el jugador el que tomara cartas en el asunto de manera pública; limar las aristas creadas para con el madridismo, y la propia entidad, con su volantazo del verano de 2022.

Una puerta que nunca se cerró

A favor de Mbappé juega su estatus de futbolista llamado a dominar, junto a Haaland y Vinicius, el fútbol mundial durante los próximos años y que el puente aéreo París-Madrid nunca se cerró totalmente. No lo hizo el propio Kylian en el comunicado donde anunció su renovación por el PSG. “También quiero agradecer sinceramente al Madrid y a su presidente Florentino Pérez. Reconozco la oportunidad y el privilegio de ser deseado por tal institución”, indicó, para completar su mensaje con unas frases que verbalizaban una disculpa: “Sospecho que están decepcionados. Seré su primer seguidor en la final de la Champions en París”.

Y tampoco echó el cerrojo a la puerta Florentino Pérez. “Este Mbappé no es mi Mbappé. Pero si cambia... La vida da mil vueltas”, deslizó en El Chiringuito, donde también explicó lo ocurrido en los capítulos finales del culebrón. “Su fichaje se alargó mucho y ha llegado un momento que ha cambiado de opinión. Pero yo creo que es por la presión. No es normal que te llamen dos presidentes de la República, la alcaldesa de París. Eso no se puede soportar. Yo le deseo lo mejor”. Unas palabras donde no se masticaba rencor, sino decepción y, en parte, comprensión.

Mbappé envió un mensaje al presidente del club blanco para informarle de su decisión, pero ahí, el máximo dirigente del Madrid, tras un tiempo donde la comunicación se había cortado, ya había tomado la decisión. “En ese momento ya no nos interesaba”. ¿Por qué? “Ningún jugador en la historia del Real Madrid ha estado nunca por encima de los demás”. No obstante, al final de su intervención en El Chiringuito, Florentino recuperó el tono conciliador. ¿Si ahora alguien le dice que fiche a Mbappé? “Pues le digo que tranquilo, que la vida no se ha acabado todavía”. La puerta, siempre que sea gratis, estaba abierta. Y lo sigue estando. Verano de 2024 es la fecha, el momento donde Mbappé y el Madrid pueden finalmente darse la mano.

El PSG, ‘aliado’

Y el equipo blanco ha encontrado un aliado con piel de enemigo: el propio PSG. El proyecto parisino, el prometido a Mbappé en su renovación dorada, se ha resquebrajado en unos meses. Luis Campos llegó como pieza clave a la dirección deportiva por su buena relación con el astro. No obstante, las decisiones del portugués no han cuajado en el rendimiento esperado y en el Parque de los Príncipes dejaron de escuchar el himno de la Champions, el gran objetivo desde que Qatar Sports Investments se hiciera con la propiedad de la entidad, en octavos de final (el Bayern fue el verdugo).

La undécima Ligue 1 no maquillará una temporada de tensión desbordada donde la única constante es Mbappé (40 goles y 9 asistencias en 41 partidos), con Messi y Neymar protagonizando más rumores de salida que acumulando alabanzas. Se espera un mercado estival agitado. ¿En el centro de la diana? Mover las fichas adecuadas para que Kylian cambie de opinión o, en su defecto, lograr otra renovación in extremis. El Real Madrid no entrará en ese tira y afloja. Si Mbappé quiere cumplir el sueño del niño del cómic, ese que parecía tomar cuerpo 12 meses atrás, deberá posicionarse para llegar al nuevo Santiago Bernabéu, primas de fichajes y comisiones aparte, a coste cero.