Ni Suárez ni Cavani, Cristhian Stuani
El delantero uruguayo del Girona hizo los dos goles que sirvieron para remontar ante el Valencia (2-1). “Esto es un sueño, el objetivo es jugar en Europa”, dijo.
Hubo un tiempo en Montilivi en el que uno de los cánticos de moda era el de ‘ni Suárez ni Cavani, Cristhian Stuani’. Las comparaciones, odiosas, se han hecho trizas y es que en Girona no hay nada comparado a la historia de Stuani. ‘Uruguayo, uruguayo’ retumbó en el feudo rojiblanco el pasado sábado cuando, en solo seis minutos, el punta de Tala firmó dos tantos que sirvieron para remontar ante el Valencia (2-1), catapultar a su Girona y volverle a colocar líder de Primera División. Dos goles que dan todavía más brillo a la figura de un Stuani que sigue empeñado en lograr que en Girona se le nombre hijo predilecto.
Stuani está sabiendo adaptarse a los tiempos y necesidades de Míchel y al equipo. Sabe que no es titular indiscutible tras la llegada de Artem Dovbyk, pero empuja desde el banquillo y exprime, como el que más, los minutos que se le brindan (suma 524 minutos y ha logrado cinco goles y una asistencia). Es el capitán, tiene claro que es el espejo del vestuario y el futbolista que debe tirar primero del carro, sea desde donde sea. Además, se quedó en los ‘malos’ momentos (con el descenso a Segunda y los múltiples playoff de ascenso perdidos) como para no saborear el mejor momento de la historia del club. El Girona está tratando de tú a tú al Real Madrid en los más alto de la clasificación y el objetivo hace semanas que pasó de ser la salvación a intentar ser equipo de Europa la próxima temporada. Champions o Europa League, el tiempo dirá, pero una de las dos seguro: “Esto, para nosotros, es un sueño. Estamos peleando con el alma y vamos a intentar seguir luchando ahí arriba todo lo que se pueda. El objetivo es jugar en Europa”, comentó Stuani.
La clasificación para competición europea sería la guinda para un Stuani que tiene cuerda para rato. Tiene contrato hasta 2026. En verano rechazó ofertas de Arabia Saudí para seguir en el Girona y acertó. Y ahora, con 37 años, la palabra retirada está más lejos que nunca. Está disfrutrando como nadie y es que el líder del líder. Está inmerso en su séptima campaña en el Girona y los números son estratosféricos: 121 tantos en 228 encuentros. El delantero es toda una institución en Montilivi y, además, su nombre traspasa fronteras. Tanto que ha logrado 101 goles contando su participación en tres de las cinco grandes Ligas: España, Inglaterra e Italia. Ha firmado 54 con el Girona; 25 con el Espanyol; nueve con el Racing de Santander; ocho con el Levante; cuatro con el Middlesbrough; y uno con la Reggina. Un punta de época.
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