Nervios en Sevilla
Las derrotas en Inglaterra, incluido el duro batacazo ante el Arsenal (6-0), y la falta de fichajes entrado ya agosto tienen en estado de alarma al sevillismo.
La pretemporada del Sevilla está muy lejos de lo que, tanto dentro como fuera del club, se esperaba a estas alturas del verano. Las derrotas en Inglaterra ante el Leicester y, sobre todo, la humillación sufrida ante el Arsenal, tienen con la mosca detrás de la oreja a una afición que esperaba una nueva revolución en la plantilla con los ya habituales trucos de magia de Monchi. El tempranero traspaso de Diego Carlos al Aston Villa hizo que la idea tomara aún más fuerza, pero lo cierto es que el mes de agosto ha comenzado y que el Sevilla solo ha fichado a Marcao, que se presentó ayer y que tras casi tres semanas en el club, aún no ha debutado.
Todo se achaca a la tardanza para vender a Koundé, con cuyos ingresos se espera poder acudir ahora al mercado con total garantía. Pero el traspaso del francés al Barcelona también tiene su miga, puesto que no hay ni un hincha del Sevilla al que le haga una pizca de gracia que su exjugador haya acabado en un equipo de la Liga en lugar de en el extranjero. El culebrón llegó a su final y ahora toca actuar.
Y hay que ponerse manos a la obra no solo por la cercanía del comienzo del campeonato, sino porque desde dentro del club comienzan a levantarse voces de protesta. Nada más y nada menos que del propio Julen Lopetegui, que no se mordió la lengua el pasado domingo tras la derrota sufrida ante el Leicester: “Ante la ausencia de alternativas nos apoyamos en los chavales del filial y miramos si alguno se puede quedar, aunque sea muy difícil. Es importante que la plantilla se vaya completando. Seguro que la mejoraremos de aquí a poco tiempo”.
Aunque fuera en los medios oficiales del club, Monchi salió a dar la cara al día siguiente de oficializarse la venta de Koundé al Barcelona. Y el director deportivo reconoció que existe una clara urgencia en reforzar dos puestos muy concretos: el de defensa central y el de lateral izquierdo. Pero Monchi también está obsesionado con no repetir los errores que ha cometido en el pasado por culpa de la precipitación. “Si estoy convencido de un jugador, prefiero esperar y no precipitarme porque la temporada es muy larga. De las gestiones empezadas esperemos que fructifiquen en los próximos días y podamos incorporarlos”, señalaba en dicha entrevista.
Entre la urgencia, la necesidad y la precipitación, agosto comienza y en el Sevilla, salvo por las elevadas temperaturas, no se vive el verano esperado. Y los nervios ya han hecho acto de presencia