Negreira regaló a árbitros entradas, jamones, tostadoras...

Enríquez Negreira utilizó parte del dinero pagado por el Barcelona a sus empresas para comprar regalos a árbitros, según desvela la última documentación a la que ha tenido acceso El Mundo.

Según esta información, Enríquez Negreira intentó deducirse una amplia lista de estos obsequios como gastos de Dasnil (una de las empresas a través de las que cobraba al Barça por sus supuestas asesorías), siendo rechazados todos ellos por Hacienda.

Por poner varios ejemplos, en 2016 Negreira gastó 2.032 euros en cientos de monedas para sortear el campo con la identificación de los receptores y 4.460 euros en tarjetas rojas y amarillas personalizadas para repartir entre sus subordinados en el estamento arbitral con sus correspondientes “porta tarjetas”.

Pero la lista de obsequios a los colegiados no queda ahí. Jamones por valor de 10.000 euros y una importante cantidad de entradas para partidos de fútbol para atender a compromisos personales y que en ocasiones dejó constar como invitaciones. Negreira aseguró a Hacienda que en muchas ocasiones los destinatarios de estas entradas le reembolsaron el dinero.

Según la contabilidad de Dasnil también agasajó a los árbitros con regalos veraniegos como “palas de playa, sombrillas y bolsas enfriadoras” o con “sacacorchos, tostadoras, sandwicheras, mantas, pantalones o bolígrafos punteros láser”, además de comidas en restaurantes de Madrid y Barcelona por valores superiores a los 2.000 euros en ocasiones y “dulces, vinos, licores y queso”.