Negreira, a Hacienda: “El Barça consideraba que era perjudicado”

Nuevas revelaciones en el ‘Caso Negreira’. ‘El País’ ha publicado el contenido íntegro de la declaración, fechada en octubre de 2021, de Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), ante los inspectores de la Agencia Tributaria en la que niega haber utilizado parte de los 7,3 millones que cobró del Barcelona para pagar a los árbitros y en la que ofrece luz sobre los intereses del club blaugrana en la contratación de sus servicios.

Negreira se mostró tajante en su respuesta a si alguna vez pagó a un árbitro o exárbitro con el dinero que recibía del Barcelona. “No”, aseguró. Asimismo, cuando fue preguntado por los motivos que llevaron al Barcelona a contratar sus servicios, el exvicepresidente del CTA concretó los trabajos que hacía: “Ir a ver los partidos, personalmente o a través de compañeros exárbitros, y estar informado de por qué se habían tomado decisiones. El FC Barcelona consideraba que se perjudicaba al equipo y se favorecía a otros equipos. Esto es una hipótesis personal, nadie me lo ha dicho directamente. Mi obligación era dar mi opinión sobre los partidos en cuanto al arbitraje y los jugadores. Asesoramiento técnico. Lo que el FC Barcelona quería era asegurarse de que no se tomaban decisiones en contra del club, que todo fuera neutral”.

Negreira reconoció, además, tratar directamente con Sandro Rosell y Josep María Bartomeu, expresidentes del Barcelona de 2011 a 2014 y de 2014 a 2020, respectivamente, ambos investigados en la causa judicial abierta. “Los veía como mucho seis veces al año”, aseguró. Y, repreguntado sobre las razones de los pagos, precisó: “Así estaban tranquilos de que en el comité arbitral no había decisiones en contra del FC Barcelona, que todo era neutral”.

‘El País’ también publica los fragmentos del escrito que, en mayo de 2021, Negreira remitió a la Agencia Tributaria tras la inspección abierta por ésta a raíz de los pagos a Dasnil, la empresa con la que operaba. Sobre su relación con el Barça, afirmó que el acuerdo alcanzado era “verbal” y que los pagos se debían a su “gestión, trabajo y experiencia”. En su respuesta, dio detalle del objetivo que perseguía el club blaugrana con su contratación. Las funciones con las que debía cumplir Negreira eran que el CTA “no estuviera compuesto íntegramente por jueces madrileños”; que el Barça “dispusiera un interlocutor con la Federación que cuidara las relaciones institucionales” y “mantener informado al club de posibles intereses o desavenencias” entre la Liga y la Federación.