Nadie aguanta con Laporta
Su candidatura de ‘Estimem el Barça’ tenía tres puntales: Jaume Giró, Ferran Reverter y Mateu Alemany. No queda nadie. En su primera presidencia ya se le fueron Sandro Rosell, Ferran Soriano y Marc Ingla.
Nadie aguanta con Joan Laporta. Ni con el primero ni con el segundo. Ni con el pujante presidente de 2003, que había sido uno de los motores de L’Elefant Blau; ni con el Laporta de la candidatura del nostálgico eslogan de ‘Estimem el Barça’, que pese a ser veinte años mayor ha mantenido un personalismo que debilitó su primer mandato y que amenaza con hacer lo mismo con este segundo.
Jaume Giró, Ferran Reverter y Mateu Alemany eran los tres hombres fuertes de la candidatura con la que Joan Laporta ganó las elecciones en marzo de 2021. El primero, que debía ser vicepresidente primero del club y hombre fuerte en materia económica, se marchó cuando intuyó que tendría menos peso del que imaginaba, que Rafa Yuste seguiría siendo la mano derecha de Laporta y que Ferran Reverter sería el responsable del control salarial de la entidad. Curiosamente, Reverter fue el siguiente hombre fuerte en irse. En febrero de 2022, dejó el club por fuertes desavenencias con el presidente azulgrana. La famosa frase de Laporta sobre la gestión “familiar” del club azulgrana no le hizo ninguna gracia a Reverter, que tampoco estuvo especialmente feliz con el acuerdo de patrocinio firmado con Spotify. A Reverter también le sorprendió la contratación de ejecutivos como Holger Bittner, que fue nombrado responsable de proyectos y que venía recomendado por Rafa Yuste, vicepresidente deportivo. El de Alemany es el tercer adiós. Las desavenencias venían desde el primer verano, pero han explotado ahora. El director de fútbol del Barça, además de una oferta astronómica, no estaba convencido de dónde iba el proyecto deportivo culé.
Pero no es la primera vez que Laporta sufre esta deserción de la gente que le rodea. En su primer mandato, se rodeó de un círculo de ejecutivos brillantes que alcanzaron el ansiado círculo virtuoso con la Liga de 2005 y el doblete que llevó al Museu del club la segunda Champions de la historia en 2006. Pero Sandro Rosell, Ferran Soriano y Marc Ingla, tres pivotes sobre los que pivotaron la construcción de ese proyecto, se marcharon. Nadie aguanta con Laporta.