Nacho, un partido de sanción

La dura entrada de Nacho ya tiene castigo: un partido. Era lo esperado, lo asumido. Su pisotón sobre Samu Omorodion en Mendizorroza (“juego brusco grave” para Iturralde González, árbitro de AS) no dejó margen a debates y, una vez Díaz de Mera Escuderos acudió al VAR a revisar la jugada y mostrarle la roja (inicialmente había solventado el asunto con amarilla), en el club se pasó a cruzar los dedos porque todo quedara en un castigo común. Y así ha sido. No jugará el primer partido del 2024, frente al Mallorca, pero volverá para el cruce de Copa (la noche de Reyes, ante la Arandina).

Competición señala su acción como una acción “violenta”, pero la engloba dentro del ámbito de una “ocasión del juego o como consecuencia de algún lance”. Es decir, se ha descartado la agresión; que Nacho se desentendiese del balón y, adrede, pisase a Samu. Competición interpreta que es una falta dentro del fútbol y con intención de disputar un balón dividido. Así que sanción común: roja y un partido. Es la misma decisión que se ha adoptado con Söyüncü, jugador del Atlético de Madrid que frente al Sevilla despertó un dejá vù realizando la misma entrada, el pasado sábado, sobre Ocampos: también le ha caído un partido.

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Tchouameni titular

Ancelotti se queda con Rüdiger como único central frente al Mallorca (miércoles de 3 de enero, 19:15 horas), pues Militao y Alaba están lesionados. Con respecto al brasileño, las sensaciones continúan siendo muy positivas: como se ha ido contando, su rotura del cruzado tuvo un guiño de ‘fortuna’, pues no se le afectó el menisco (a Courtois sí, por ejemplo), lo que favorece una recuperación más rápida. La sensación es que podrá volver a jugar en torno a marzo. Mirando al austriaco, ninguna duda: baja para todo lo que queda de curso. Así que sin ellos y con Nacho sancionado, la solución será Tchouameni, central de “emergencia”.

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