Nabil Fekir: “No voy a cambiar mi carácter en un año”
Las opciones del Betis en esta Supercopa pasan por su rendimiento. Acostumbra a lucir en los días grandes, con un gran talento sensacional y al que a veces le traiciona el carácter.
A sus 29 años, Nabil Fekir (Lyon) es el crack que le pone la pimienta al Betis. El zurdo genialoide de toda la vida. Con talento, con cierta anarquía, con carácter explosivo. Se sienta a charlar un cuarto de hora con AS en el Hilton Residence de Riad mientras los empleados del hotel le fríen pidiéndole fotos.
Lleva ya 126 partidos de verdiblanco. ¿Qué representa para usted a estas alturas este club?
Una familia. Es un placer jugar aquí. Una gran entidad.
Supongo que, después de todas aquellas ofertas que tuvo cuando decidió salir del Olympique de Lyon, el tiempo ha acabado dándole la razón. La decisión era la correcta.
Claro. Siempre digo que no me arrepiento de las decisiones que tomo. Escogí el Betis y el equipo ha demostrado que puede competir contra todos.
Es usted francés, pero de origen argelino. Como Benzema, Zidane, Mahrez. ¿Se ha preguntado el porqué de ese talento?
Sí, hay algo especial en general. En África hay mucho talento. Somos gente de barrio. Creo que se nota bastante. Todos o casi todos los días salía y eso te ayuda. Y luego, pues ya tuve la suerte de saltar al Lyon y tener buenos entrenadores.
¿Quiénes eran sus referentes?
La verdad es que de niño no tenía ídolos pero me gustaba ver a Ben Arfa, no sé si lo conoce. Y jugaba en Lyon. Siempre he tenido mi propio estilo.
Suele jugar muy bien contra los grandes. ¿Le motivan más esos partidos o es que a usted le dejan jugar más?
Todos queremos hacer buenos partidos contra los grandes.
¿Se sienten menos favoritos? Sólo el Betis no ha sido campeón de la Supercopa.
Para nada. Estamos preparados.
En Lyon jugó con Memphis. Y con Mariano. E hicieron muchos goles juntos. Los tres están aquí, pero sólo juega usted. ¿Le extraña?
Es un poco raro. Pero en estos clubes hay mucha competencia. Gracias a Dios, yo juego mucho en el Betis y espero que eso cambie para ellos.
Usted es un tipo caliente jugando y a veces reacciona ¿Pero se siente poco protegido por los árbitros?
Le digo la verdad. Me da un poco igual y me importan poco las cosas de los árbitros. Sólo que a veces me parece un poco, no injusto, pero, cómo diría…
¿Excesivo?
Excesivo. Pero al final hay que adaptarse en el campo.
Pellegrini le defiende a muerte públicamente, pero seguro que en privado le advierte.
Claro, claro. Al final, penalizo al equipo. Tengo que trabajar en ese punto.
¿Lo está haciendo?
Sí, estoy en ello pero luego (risas)…, en el campo es complicado controlarse, ¿sabe? Tengo un carácter y no lo voy a cambiar en uno o dos años.
Jugó contra el Barça en Champions hace unos años, pero este no es aquel Barça… ¿Cómo lo ve?
Es verdad que no es el equipo de 2018, pero puede ver usted que está primero en la Liga y que todavía es un equipo que compite. No es el Barça de 2018 pero sigue muy fuerte.
En los últimos partidos que han jugado ganaron en Barcelona 0-1 y perdieron en el añadido en el Villamarín. Lo que está claro es que pueden competir.
Intentamos competir contra todos. Más contra equipos como Barça y Madrid. Contra ellos tienes un poco más de ganas porque si no te lo van a hacer muy complicado.
Dos mundialistas franceses en el Barça: Koundé y Dembélé.
Los dos son muy buenos jugadores. Jóvenes pero que mejoran y eso es bueno para Francia y para ellos.
Usted vive por el Aljarafe en Sevilla. ¿Se nota mucho cuando uno ya es campeón?
Lo notamos, pero también hay más exigencia.
Si me tiene que decir algún sitio de Sevilla, ¿con cuál se queda?
No tengo ninguno especial. Bueno… El parque de María Luisa para pasear… El centro a veces… ¡Pero en el centro hay mucha gente!
¿Esta Supercopa la ve como una oportunidad única; es difícil mantener el nivel para un equipo campeón?
Lo que queremos es mejorar. Jugamos para ganar trofeos.
¿Imagina a Joaquín levantando un título con 41 años?
Es una leyenda del club. Y levantar un título con 40 años no está al alcance de cualquiera.