Musso pone la guinda en Libia

La visita exprés a Bengasi se salda con resultado satisfactorio para el Atlético. Era una prueba para que Simeone testeara algunos asuntos y volvió con varias notas positivas. Por ejemplo, ver a buen nivel a Giménez, tras casi cuatro meses sin jugar, y a Almada. También que Carlos Martín, Pubill y Musso, el héroe final, suman. Y las buenas maneras de Griezmann, ídolo también en Libia. Todo bien, salvo la lesión de Kostis, que salió entre lágrimas. La Reconstruction Cup, para el Atleti, que trabaja en su propia reconstrucción.

Simeone, de inicio, formó con lo mejor que tenía. Los once del primer equipo disponibles, al campo. Minutos para Giménez y Almada, que los necesitan. Doble lateral en la izquierda (Ruggeri-Galán) y casi también en la derecha, con Carlos Martín haciendo de Giuliano por delante de Pubill. Y Griezmann como nueve móvil, sin ataduras. Una alineación de garantías ante un Inter que también llegó a Libia limitado por el parón FIFA.

Hubo buenas noticias para el Atleti desde bien pronto. En este mes sin Almada, el equipo ha explorado otras vías para el ataque, pero el argentino recordó que debe ser muy importante en este equipo. Toques de calidad, conducciones verticales, movilidad, visión de juego… Solo le faltó el gol y tuvo dos buenas opciones. En el 15’, una picadita que le adivinó Josep en el mano a mano tras un gran pase de Griezmann; en el 28’, un derechazo raso que volvió a repeler el portero. En esos momentos, el dominio ya era claro del Atlético, que supo solventar la presión inicial y no muy insistente del Inter.

A los rojiblancos se les vio cómodos en campo propio, con esa línea de cinco atrás y una notable primera toma de contacto de Giménez, valiente para iniciar el juego y para salir del área y meter el pie. Otra alegría que se trae el Cholo de Libia. Pero al equipo se le vio aún mejor invadiendo el campo del Inter con posesiones largas, sostenidas por la dirección de juego de Koke, un Almada con chispa y esa versión playmaker de Griezmann tan difícil de detectar para el rival. El francés, además, había visto puerta a los 10 minutos de empezar, gol anulado por un fuera de juego dudoso, porque el balón parecía venir de un defensa. El estadio, igualmente, coreó el ‘Griezmann, Griezmann’.

El Inter realizó el primer remate a puerta, de Bonny, pero poco más generó en el primer tiempo. Las ocasiones eran rojiblancas: las de Almada, otro par de Gallagher y, por fin, el gol. Koke oteó a Carlos Martín y le filtró un balón a la carrera, el extremo entró en el área, recortó ante Palacios y Luis Henrique y soltó un zurdazo raso para hacer perfecta la conexión de canteranos. Justo premio para un Atleti enchufado y atrevido y para el ayer carrilero.

A la vuelta del descanso, Simeone se guardó a Almada y a Giménez, 45 minutos positivos para ambos. Entraron Carlos Giménez y Jesús Barrios, los primeros canteranos en desfilar por Bengasi. El Atleti siguió con su dominio y su amenaza, ahora sin concretar, y el Inter castigó a balón parado. Mkhitaryan lanzó el córner y Bisseck se impuso en el salto y cabeceó a la red.

El dominio y las ocasiones pasaron a ser alternas, con momentos de repliegue rojiblanco y otros de control con la pelota. Carlos Martín y Carlos Giménez probaron a Josep; Kaczmarski, desde lejos, buscó también a Musso, que se lució luego en un mano a mano ante Agbonifo. Jesús Barrios, en cuanto pudo, también probó suerte. Y así, entre cambios y tímidas ocasiones, se llegó a los penaltis. Falló Koke (larguero), pero Musso voló ante Luis Henrique y se lo paró también a Acervi para remontar y Lenglet redondeó el triunfo del Atleti, el campeón de la Reconstrucción.

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