Muchas balas en la recámara
Hay otros casos como el de Miguel Gutiérrez: Arribas, Dotor, Chust, Kubo... El Madrid conserva la mitad de sus pases, en una estrategia que mezcla finanzas y fútbol.
El triunfo del Girona en Montjuïc sobre el Barcelona (2-4), con un Miguel Gutiérrez en plan estelar, ha puesto el foco en el lateral izquierdo y en las posibilidades que tiene de terminar en el Real Madrid en un futuro cercano: se fue traspasado al Girona en el verano de 2023 a cambio de cuatro millones por el 50% del pase y, pese a que su cláusula es de 40 millones, el Madrid puede recomprarlo por ocho millones. El lateral izquierdo blanco vive una situación de incertidumbre ahora mismo: Mendy acaba en 2025 y tiene el cartel de transferible, Fran García acaba de llegar, pero juega poco, y Alphonso Davies es el gran deseado para el verano que viene.
Pero lo que esta situación pone de manifiesto que la estrategia del Real Madrid con sus canteranos da rendimiento, ya sea económico o deportivo. Ya antes de la pandemia estableció en ciertos traspasos la tónica de vender sólo el 50% del pase y quedarse siempre con derechos de tanteo para no perder de vista a sus talentos. No siempre era posible, claro: en el caso de Morata cuando fue vendido a la Juventus, por ejemplo, todo lo que pudo establecer fueron dos cláusulas de recompra para los dos cursos siguientes, de 25 y 30 millones respectivamente (fue vendido por 22); terminó ejerciendo la segunda de ellas.
Pero con la pandemia de COVID-19, el Madrid redobló la apuesta y la grandísima mayoría de los jugadores de su cantera que ha traspasado desde entonces han salido sólo al 50%, un camino con dos recorridos posibles: rendir fuera del Madrid hasta el punto de que el club blanco quiera un retorno a la plantilla o un traspaso a un tercer club en el que el Madrid recibe el 50% de la venta. En una situación así están, por ejemplo, Arribas, Blanco, Kubo, Miguel Gutiérrez, Chust, Óscar (en su caso, conserva sólo el 25%), De Frutos, Dani Gómez, Cristo, Javi Sánchez, Gila, Dotor, Baeza...
Todos ellos son parcialmente del Madrid, si bien la decisión sobre un traspaso la tienen los clubes en que militan; lo que el Madrid sí tiene es derechos de tanteo, normalmente durante todos los años de contrato de estos jugadores. Si sus clubes reciben una oferta, tienen obligación de comunicarla al Madrid y darle 72 horas para igualarla; si sucede, el club blanco cuenta con derecho preferencial para el traspaso. Dicha norma aplicó claramente en el caso de Mariano: traspasado al Lyon en el 60% de sus derechos, el Madrid reaccionó cuando el Sevilla ofreció 35 millones y se lo llevó pagando en torno a 21 millones, pues el 40% del catalán ya era suyo.
Mario Hermoso, el más rentable
En la actual plantilla hay un caso similar: Fran García. El lateral fue traspasado al Rayo por dos millones de euros y el pasado verano el Madrid lo quiso de vuelta, operación que realizó sin ni siquiera negociar con el club madrileño, pues sólo tenía que pagar el 50% de su cláusula, tasada en diez millones. Por cinco ‘kilos’, Fran García volvió al club de su vida, donde ahora pelea por minutos con Mendy, aunque el francés de momento va ganando la batalla.
La otra vertiente de la estrategia es la económica: sacar dinero de futuros traspasos soltando en ese momento ese 50% del pase que previamente se ha retenido. No hay caso más ilustrativo de esto que el de Mario Hermoso: se fue traspasado al Espanyol al 50% a cambio de sólo 300.000 euros y dos años después, el Atlético se lo llevó por 25 millones. El Madrid tuvo la oportunidad de parar la operación pagando 12,5 millones para quedárselo, pero con Militao recién fichado le dio luz verde e ingresó esa misma cantidad desde el Atleti. No es el único caso, hubo otros: Javi Hernández se fue al Leganés por medio millón y luego acabó en el Rayo por 2,5, por lo que el Madrid recibió 1,25 millones de dicha operación.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.