Misión Baena
Simeone busca introducir y encajar a su fichaje estrella en la dinámica de un equipo que vuela. Solo dos añadidos... y una asistencia.
El Atlético vuela. Se ha encontrado, sabe a lo que juega y Simeone ha potenciado el fútbol por banda con la llegada de Nico Gonzalez como un ciclón a la plantilla. También rindió Raspadori ejerciendo en ese perfil izquierdo en su titularidad contra el Eintracht. Griezmann se va entonando, con goles en dos partidos consecutivos para alcanzar los 200, Julián Alvarez destroza redes y rivales con seis goles en la última semana, Giuliano apabulla por la derecha y Sorloth vio puerta en el derbi.
El ataque se ha entonado. Y Simeone tiene ahora un objetivo. Introducir en dinámica a un Álex Baena que enlazó una lesión muscular y la operación por apendicitis que le mantuvieron sin participar entre la primera jornada (17 de agosto) y el regreso al césped en el derbi del 27 de septiembre. Ya había estado citado tres días antes contra el Rayo tras una recuperación rapidísima de ese proceso de apendicitis. Pero el ritmo de partido con remontada incluida le dejó fuera. Contra el Real Madrid entró en el añadido para dar la asistencia del tanto 199 de Griezmann con el Atlético. Su primer pase de gol oficial de rojiblanco (ya dio a Julián en el amistoso del Newcastle).
Esa visión única de Baena que incorporó el Atlético en verano como su fichaje estrella (por 42 millones más ocho y cinco). Incorporado para ser pieza capital en el equipo de Simeone, los problemas físicos le han impedido tener continuidad. Y contra el Eintracht, en una nueva goleada rojiblanca, Baena apenas tuvo dos minutos de añadido. “Juntamos a Griezmann con Julián para un juego asociativo muy bueno ante la ausencia de Álex (...) En su caso, el entrenador tardó en meterlo y la pelota no salía y apenas entró en lo que esperábamos. Necesitamos cosas de Álex y también a Almada, Cardoso, Sorloth... Para poder competir necesitamos estar bien todos", expresaba Simeone tras el partido de Champions.
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Baena es, hasta ahora, un fijo en los planes de Luis de la Fuente para el Mundial. Entrar en dinámica en el cholismo no es fácil y los problemas físicos han sido un escollo en su evolución. Griezmann es el ejemplo perfecto que escoge el técnico, con esas dificultades iniciales hasta ser su buque insignia y máximo goleador del Atlético. Con el 10 a la espalda, Simeone comenzó a incrustar a Baena en la posición de segundo delantero para hacer ese papel del propio Principito. Dar último pase, aparecer a la espalda de los medios defensivos del rival y explotar su visión de juego y llegada. En la pretemporada quedó claro que ha llegado para ser una pieza clave. Baena trabaja con la intención de ser titular en Vigo. Aunque lo que funciona tiende a no tocarse. Ir ganando protagonismo, encontrándose. Paciencia, trabajo y aprovechar el momento. La misión es sumar a Baena a la dinámica ganadora.
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