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Mingueza: “Estamos avergonzados”

El defensa del Celta explica que el vestuario siente vergüenza por la situación que están viviendo. Pone paz entre Tapia y Aspas.

Óscar Mingueza conduce el balón durante el partido contra el Cádiz.
Román RíosEFE

La última vez que Óscar Mingueza fue titular, el Celta sumó un punto en San Sebastián y estaba más cerca de Europa (siete puntos) que del descenso (nueve). Una lesión y una recaída posterior le impidieron participar en los tres últimos meses, en los que el Celta encadenó primero una racha de siete partidos sin perder y después el equipo se derrumbó hasta llegar a la última jornada al borde del precipicio. El defensa asegura que sufrió mucho desde la grada: “Desde fuera se pasa mucho peor que desde dentro. Cada uno quiere ayudar, jugar y dar lo mejor. Cuando no puedes estar en el campo, se hace muy duro. Los once que jueguen seguro que se van a dejar la vida”.

Tres meses después, el catalán tiene la posibilidad dle regresar al once precisamente ante su ex equipo en el momento más importante de la temporada. Mingueza asegura que ya está en plena forma, dispuesto a actuar de inicio: “Estoy perfecto, al cien por cien, pero después de tres meses parado hay que ir cogiendo ritmo poco a poco”. Además, no quiso entrar en confrontación con su entrenador, Carlos Carvalhal, quien no le ve de central, sólo de lateral o mediocentro: “Yo he jugado en las tres posiciones durante categorías inferiores, aunque sí que jugué más de central y últimamente de lateral. Da igual donde juegue, lo importante es el equipo”.

Con la intención de crear el mejor ambiente posible de cara a la final de este domingo, Mingueza intervino para poner paz entre Aspas y Tapia, tras el cruce de declaraciones de ambos en los últimos días, una cuestión que se trató en el vestuario: “Hemos hablado de cómo estaba el equipo. Cada uno puede pensar de una manera, pero lo importante es estar juntos. Tenemos una final y debemos tirar todos para el mismo lado”. El zaguero celeste pide borrón y cuenta nueva: “La única manera es remar todos para el mismo lado. En Cádiz no fue un buen partido, pero no podemos pensar en ello todo el rato porque ahora viene otro partido. Tenemos que pensar de una manera critica positiva”.

Tal y como hiciera Tapia ayer, Mingueza volvió a reconocer que sienten vergüenza por lo que está sucediendo: “El equipo está muy enchufado, con muchas ganas de partido. Estamos un poco avergonzados, como dijo ayer Renato, por la situación en la que estamos. Hemos estado en varias finales y no hemos estado a la altura. Lo bueno es que nos queda una final y dependemos de nosotros mismos”.

Eso sí, Mingueza no se fía de un campeón en modo vacaciones: “El Barça, desde benjamines hasta el primer equipo, siempre sale a ganar, da igual que sea amistoso o partidos de Copa. Ellos ya no se juegan nada, pero son el Barça y tienen que dar la cara. Saldrán a ganar, pero nosotros nos jugamos la vida”. Por eso pide el apoyo del público: “Es importantísimo que la afición esté con nosotros, que lo notemos desde el hotel, en la entrada al estadio y al campo. Tenemos este sentimiento de vergüenza, pero es un partido nuevo y no puede haber reproches durante los noventa minutos. Hay que ir todos a una”.