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GIRONA

Míchel y Blind, sin perdón, serán baja por sanción contra el Madrid

Competición desestima las alegaciones presentadas por el Girona para dejar sin efecto la roja que vio el técnico y la amarilla al neerlandés en el duelo ante la Real Sociedad.

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Girona's Spanish coach Michel leaves the pitch after receiving a red card during the Spanish league football match between Girona FC and Real Sociedad at the Montilivi stadium in Girona on February 3, 2024. (Photo by PAU BARRENA / AFP)
PAU BARRENAAFP

Míchel y Blind serán baja, por sanción, en el encuentro de este sábado contra el Real Madrid. La Real Federación Española de Fútbol hizo oficial, este miércoles, los acuerdos del Comité de Disciplina y en uno de ellos apareció la negativa a dejar sin efecto la tarjeta roja que vio el técnico y la amarilla al neerlandés en el duelo contra la Real Sociedad. Las alegaciones que presentó la entidad rojiblanca fueron desestimadas y a Míchel se le han impuesto dos partidos de sanción y a Blind uno, por acumulación de amarillas (cumple ciclo). El Girona descartó presentar un recurso ante Apelación.

El Girona lo intentó, pero fue misión imposible. Con Yangel Herrera se descartó presentar alegaciones (también será baja porque cumplirá ciclo de amarillas), pero con Míchel y Blind hubo esperanzas. En relación a la amarilla que vio Blind con el partido ya finalizado ante la Real Sociedad, el Girona, ante Competición, alegó que había un error material manifiesto en el acta arbitral. Desde la entidad gerundense se consideró que la actuación del jugador no era constitutiva de una infracción que conllevase aparejada una amonestación al no producirse una observación de orden técnico de forma reiterada, sino que se le solicitó al colegiado una aclaración sobre el tiempo añadido al entender erróneamente que habría añadido únicamente dos minutos, en lugar de dos extra a los cuatro ya añadidos a los 90 reglamentarios. Con Míchel se utilizó la misma estrategia, de concurrir en un error material en el acta arbitral, porque se entendió que si bien el entrenador salió del área técnica y mostró su disgusto, en ningún caso se dirigió directamente al colegiado ni se produjo reiteración, sino una sola vez tras un acción claramente perjudicial para los intereses del Girona, “estando ante una tarjeta roja totalmente desproporcionada, pues debería a lo sumo ser considerada como una tarjeta amarilla según el Código Disciplinario de la RFEF”, alegó el club gerundense.

La respuesta recibido por Competición fue inequívoca y es que para poder atender ese “error material manifiesto en el acta arbitral” deben aportarse elementos de prueba que de forma inequívoca, más allá de toda duda razonable, acredite bien la inexistencia del hecho reflejado en el acta o bien su patente arbitrariedad. Ello, según el Comité, no se hizo y de ahí la desestimación de las alegaciones. “En el caso del jugador Daley Blind, las imágenes aportadas permiten apreciar que en efecto el futbolista amonestado se dirige al colegiado al finalizar el encuentro y le formula de forma inequívoca observaciones durante un espacio de tiempo no breve, cuyo contenido no ha sido acreditado por el club alegante, no pudiendopor ello este Comité considerar desvirtuada la presunción de veracidad del acta. Es cierto que, como indica el Club, la actitud del jugador no indica en momento alguno falta de respeto o menosprecio hacia el colegiado, pero no es ésta la razón por la que se le muestra la tarjeta amarilla, no pudiendo este Comité sustituir el criterio del colegiado en la apreciación del tipo de observación formulada”. Esta fue la explicación recibida y por qué se le mantiene la amarilla. De esta manera, será baja ante el Madrid al tratarse de la quinta del ciclo.

Y respecto a Míchel, “el Club alegante reconoce que el técnico expulsado sale del área técnica y protesta con gestos ostensibles una decisión arbitral. Entiende este Comité que los hechos recogidos en el acta no han sido en modo alguno desvirtuados por el club alegante y son claramente subsumibles en la infracción tipificada en el artículo 127 del Código Disciplinario de la RFEF”. La sanción a Míchel, en este caso es la mínima, pero deberá estar dos partidos fuera del banquillo.