Míchel IV de Girona
El técnico arrancará este miércoles su cuarta pretemporada en el club rojiblanco. Su primera misión, construir y preparar una plantilla de Champions.
Durante la temporada pasada se especuló mucho sobre cuál era el secreto del Girona y al final, la ofreció el mismo club: la estabilidad y la confianza. Si algo se ha creado en la entidad rojiblanca es un entorno fantástico para trabajar y de ahí que Míchel Sánchez, pese a la multitud de ofertas recibidas en los últimos años, siga impasible. Sin ir más lejos, este miércoles volverá a liderar una nueva pretemporada gerundense y su misión es construir y preparar una plantilla de Champions. Míchel va a vivir su cuarta temporada seguida como técnico del Girona y va a poder engrandecer, todavía más, su figura. De momento, ha dirigido al equipo en 133 partidos y el balance es para enmarcar: 68 victorias (51 por ciento), 25 empates y 40 derrotas, con 230 goles a favor y 158 en contra.
Este martes, 9 de julio de 2024, precisamente se cumplen cuatro años de su llegada a la entidad rojiblanca. Recogió un equipo atizado por los golpes tras los playoff de ascenso perdidos y fue, claramente, de menos a más. Llegó a estar en puestos de descenso a Primera RFEF y ni eso le hizo tambalearse. Todo lo contrario, por parte de la directiva y la dirección deportiva solo hizo que recibir apoyo e incluso se le puso encima de la mesa la renovación. Una vez adquiridad velocidad de crucero, su Girona fue imparable. Tanto que llegó como sexto clasificado al playoff y, primero en semifinales superó al Eibar y después, en la final, al Tenerife. El club rojiblanco regresó a Primera y fue el inicio de la época más dorada. Toda con un Míchel Sánchez que, sin duda, es el mejor técnico de la historia del Girona.
Y no solo lo dicen las sensaciones, también los números. Hasta su llegada y ascenso, nunca antes el Girona había vivido (como ahora) tres campañas seguidas en Primera. Y no solo eso, sino que hace dos cursos se rozó la clasificación para la Conference League y el año pasado, el paso fue de gigante. Se acabó en tercera posición LaLiga, despertando laadmiración de todo el mundo del fútbol, y se va a disfrutar, y a competir, la Champions League. Míchel, que tiene contrato hasta 2026, siempre ha transmitido su fidelidad al Girona. Y este verano se está volviendo a demostrar porque ha rechazado todas las ofertas recibas. En su cabeza solo está vivir su cuarta temporada como técnico rojiblanco y seguir asentando al club en Primera (será la quinta campaña de la historia) y hacerle gigante con la Champions.
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