Míchel, como el mejor Guardiola, Mourinho y Simeone

Que el Girona ha firmado un inicio de Liga excelente, soberbio y magnífico es una realidad que a nadie se le escapa. Porque no son solo los puntos, sino también el juego, la mentalidad y el rendimiento individual de todos y cada uno de los integrantes del equipo. El mejor arranque de su historia, evidentemente, líderes en solitario habiéndo jugado ya un tercio de competición con 11 victorias en 13 partidos. Una barbaridad que, sin embargo, no es única.

En los últimos años tres equipos han calcado el arranque del equipo de Míchel: 34 puntos en las primeras 13 jornadas. Y no son tres equipos cualquiera, son los tres grandes del país. Lo hizo el Barça en la 2010-11, el Real Madrid en la 2011-12 y el Atlético de Madrid en la temporada 2013-2014. Y con tres entrenadores de leyenda: Guardiola, Mourinho y Simeone. Míchel, a día de hoy, se sienta en la misma mesa que ellos.

El primero, el Barça, ganó la competición con Guardiola a los mandos en 2011. Acabó sacándole tan solo cuatro puntos al Real Madrid tras un inicio de competición brutal. No solo sumaron 11 victorias en los primeros 13 partidos, sino que ganaron los ocho siguientes. Es decir, se plantaron en la jornada 21 con 19 victorias y 58 puntos, unos guarismos prácticamente imposibles de igualar por el Girona. Además, por si esto no fuera suficiente, ganaron la Champions. Una temporada redonda.

El siguiente, el Real Madrid, no hizo una primera mitad de temporada tan buena como la de Guardiola, pues ganó un partido más (12 victorias en 14 partidos) pero luego ya perdió. Sin embargo, a final de curso, cuando se ponen las notas, superó al Barça. Acabó el equipo de Mourinho con 100 puntos y con la Liga en el bolsillo.

Finalmente, el Atlético de la 13-14, en la jornada 13 no era el líder de la competición. Sumaba 34 puntos, los mismos que ahora el Girona, pero era segundo. El Barça, con el Tata Martino a los mandos, sumaba 37 con un solo empate y 12 victorias. Pero los de Simeone fueron más consistentes a lo largo de la temporada y acabaron ganando la competición con un empate en el Camp Nou en la última fecha liguera.

El Girona hoy por hoy no piensa en ganar el campeonato. La permanencia evidentemente ha quedado ya más que sellada, pero pelearle de tú a tú a los tres grandes hasta final de temporada parece complicado incluso para un equipo con sus números. El objetivo ahora es acabar entre los seis primeros y, por lo tanto, firmar la primera clasificación europea de la historia del club. Pero en Montilivi no se renuncia a nada. Míchel no renuncia a nada. Quieren ir paso a paso, partido a partido, y si llegan al tramo final en estas condiciones pelearán por todo. De eso no hay duda.

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